Una vez más el banco Supervielle está en el ojo de la tormenta luego de la denuncia del ex profesor del Instituto Verbo Divino y el Instituto Parroquial de Pilar, José “Mimo” Domenech. Según relató a Resumen, el 14 de junio ingresó a su cuenta bancaria y notó que habían vaciado sus cajas de ahorro en pesos y dólares.
Si bien se comunicó inmediatamente con la entidad, no fue hasta la mañana de hoy –tras la publicación de la denuncia en nuestro medio– que la entidad finalmente se comunicó con él.
“Toda mi vida, cuando era joven, iba a pagar al banco, iba con la boleta a abonar a las agencias luego. Cuando llegó la pandemia se cerraron los bancos y no me quedaba otra alternativa que manejarme con el homebanking para el pago de servicios y otras actividades”, explicó José Domenech a Resumen
Además, recordó: “me pasó que entré a mi página y que los montos que tenía en las cajas de ahorro se habían vaciado. Automáticamente, fuimos con mi hija al banco para hacer el descargo que correspondía, que los movimientos que se habían realizado no eran efectuados por mí”.
Una vez en la entidad, le indicaron que “por una disposición del Banco Central tenían hasta 10 días hábiles para responder a mi requerimiento”. Al mismo tiempo, se acercó a realizar la denuncia penal que recayó en el Juzgado de Garantías Nº6 y la Fiscalía Nº3 de nuestro distrito.
A pesar de que esto ocurrió hace casi un mes, el llamado del Supervielle no llegó hasta esta mañana. “Hasta que se publicó la nota, que alcanzó una gran difusión, a las 11.30 me llamaron por primera vez del banco, para ver si podría llevar la denuncia penal que realicé para poder seguir el trámite. A casi un mes, y después del estado público que tomó a través de su nota, recién el banco me pidió algo relacionado al tema”, añadió Domenech.
Por otro lado aseguró que él jamás le brindó sus datos a nadie por lo que lamentó “la inseguridad es muy grande, estamos expuestos los miles de clientes que tiene el banco”. “El tema también es el destrato que he tenido, ha pasado un mes, dicen que es un banco humano y la forma en la que han actuado después de lo que me ocurrió, es de lo más inhumano”, planteó.
“Lo que le digo a la gente es que estamos en una situación de gran inseguridad, hay que tener cuidado, estar prevenidos de que esto puede pasar. En segundo lugar, el estado de inseguridad, de insensibilidad por parte del banco para acompañar a un cliente en el caso de un delito como este, muestra una actitud que cada uno debe reflexionar. Esto me golpeó fuerte, en lo económico y lo anímico, porque creí que el banco me daría un acompañamiento en el delito que se me cometió y eso no ocurrió”, concluyó José “Mimo” Domenech.
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