La semana pasada, bancarios de todo el país se unieron en una jornada de reclamo por las diferencias entre la ofrecido y lo pretendido durante la discusión paritaria para un nuevo año.
En ese sentido, se vivieron 24 horas de paro de actividades, buscando que se escuchara su solicitud, y finalmente así sucedió. Es que en los últimos días, el gremio La Bancaria, comandado por Sergio Omar Palazzo como secretario general, logró cerrar un aumento del 60 por ciento de los salarios para el 2022.
Tras las negociaciones, se consiguió este porcentaje a cobrarse en cuatro tramos, y además se cerró un bono de 170 mil pesos que será otorgado como todos los años durante el Día del Bancario Nacional, que se celebra el 6 de noviembre.
En ese sentido, el referente del gremio a nivel local, Daniel García, expuso: “Estamos muy satisfechos. Se logró un 60 por ciento en cuatro tramos: a partir del 1° de enero del 16,1 por ciento, desde el 1° de abril el 34,1 por ciento, desde el 1° de julio el 51,1; y a partir del 1° de octubre se redondea el 60 por ciento. De esa manera, el salario mínimo pasó a ser de 142 mil pesos desde enero, para cualquier bancario desde que entra a trabajar”.
Asimismo, agregó: “Después también se logró para que quien recién entre al banco tenga 170 mil pesos el Día del Bancario, lo que se va renovando a cada paritaria. Es algo que quedó fijo, porque cuando lo cobramos más de tres años seguidos, queda legalmente constituido dentro de lo que es el convenio colectivo de trabajo nuestro. Además, de acuerdo a la categoría y la antigüedad ese cobro va a ir subiendo”.
Por otra parte, García manifestó que el logro no lo “tomó por sorpresa, porque tengo mucha fe en nuestro secretario general. Lo conozco, sé que es un hombre de palabra y cumple. En ningún momento dudé de que lo iba a lograr porque es una persona con una convicción que lo que dice, hace”.
En tanto, planteó que durante la primera etapa de la negociación “fue todo muy incoherente, porque los bancarios que saben de acuerdo a los índices, decían que iba a haber una inflación de entre el 60 y el 64 por ciento, y por otra parte ofrecían el 45 por ciento. Por esa razón el secretario general no aceptó bajo ningún punto de vista. Donde fuimos flexibles fue en aumentar en cuatro tramos, pero no es malo porque están bien distribuidos los porcentajes”.
Y cerró: “El 45 por ciento nos parecía un chiste. Se peleó hasta las últimas consecuencias y se consiguió cerrar la paritaria. Además, esto es para rever en octubre o noviembre en caso de que la inflación supere este aumento. Si es así, automáticamente se pasa a un sueldo en relación a lo que marque la inflación”.
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