Un joven pilarense de 27 años se destaca hoy en Andorra, principado ubicado entre España y Francia, donde le hace frente a la pandemia de coronavirus colaborando como voluntario en la Cruz Roja.
Oriundo de Manzanares, Agustín Ávalos vive allí desde hace dos años. Si bien su idea original era un viaje de cuatro meses, un accidente laboral hizo que el panorama cambie. “Cuando llegué acá pude conseguir trabajo en una empresa de limpieza. Un día un carro de metal grande se me cayó en el pie y a causa de eso me tuve que quedar más de lo pensado”, contó el joven en una entrevista brindada a Clarín.
Así fue como luego de que sus planes tomaran otro rumbo, el pilarense decidió sacar a la luz su experiencia de socorrista y buscó la manera de contribuir en el marco de una cruel pandemia. “Decidí hacer esto porque sentía que tenía una deuda con este país que nos ayudó tanto a los que estamos varados acá. Nos dieron alimentos, dinero y hasta alojamiento”, señaló Ávalos, quien el pasado 30 de abril se puso en marcha.
Pero la experiencia también comenzaría con sus peripecias: “Antes de empezar en la Cruz Roja me hicieron un test y dio positivo. Hice las cosas que correspondían y después de los 15 días de aislamiento el resultado fue negativo y arranqué como voluntario”, sostuvo.
Una vez vencido el Covid, el argentino dio paso a su tarea dentro del voluntariado, la cual consiste en realizar a la población test serológicos, que son aquellos que permiten detectar si la persona estuvo o no en contacto con el virus, ya que detecta los anticuerpos que generan aquellos que estuvieron contagiados alguna vez. Se trata de un procedimiento donde se saca una pequeña muestra de sangre para agregar un reactivo y en apenas 15 minutos conocer la respuesta.
Por otra parte, el joven pilarense cuenta que de a poco se va volviendo a la normalidad. “Incluso a principio de mes se abrieron las fronteras con Francia y aún están a la espera de España. Este es un país que vive del turismo y si la gente no viene, lamentablemente no puede salir adelante”, explicó. Finalmente, señaló que su futuro plantea varios objetivos: en primer lugar donar plasma para continuar ayudando, y luego, la cuenta pendiente de seguir con su viaje y conocer Dinamarca. “Todos en mi familia están muy contentos y obviamente que se preocuparon en su momento, pero supieron entender”, cerró, respecto del apoyo que recibe desde el distrito.
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