Artesanos y emprendedores del Kilómetro 50, con un nuevo lugar de trabajo

El fin de semana estuvieron presentes en Colectora Oeste, kilómetro 50,5, detrás de la Pinturería Rex. Desconocen si ese es el punto elegido de forma definitiva por el Municipio.

El sábado 7 de noviembre los artesanos y emprendedores del kilómetro 50 fueron desplazados de la Colectora en donde, durante meses, se concentraron para vender diversos productos. Para ellos este sitio era clave ya que, durante el aislamiento que trajo el coronavirus, les permitió continuar trabajando y lograr llevar dinero a sus hogares.

Desde aquel día han luchado para poder tener un lugar fijo en donde trabajar. Primero, tras una reunión con Daniel Liberé, Subsecretario de Centros Urbanos de Pilar, tuvieron que hacerse presentes en Fátima pero esta opción no fue del todo correcta ya que no solo que muchos emprendedores no pudieron asistir por la lejanía sino que tampoco se acercaron muchos clientes.

Luego de varias semanas finalmente este pasado fin de semana, lograron volver al Kilómetro 50: estuvieron sábado, domingo y lunes en Colectora Oeste, kilómetro 50,5, detrás de la Pinturería Rex. “Estamos en esa zona, no sé si quedaremos fijos pero por lo menos estamos más cerca del Kilómetro 50. Se nos fue manteniendo informados al respecto, se fue buscando el lugar y se nos avisó que estaba destinado este sitio”, explicó Analía de Borboletas Craft a Diario Resumen.

A diferencia de cómo acostumbraban a trabajar, cada uno colocando su puesto en Colectora, en este nuevo sector se ha desarrollado una especie de feria: “se hizo más una feria, está coordinado con la Municipalidad. Nos anotaron con los datos, con qué vendíamos cada uno. Somos un grupo cerrado con los que ya estamos, cada uno tiene su puesto. La idea es que sí, sea un estilo feria”.

Es que los más de 20 emprendedores y artesanos lo que más quieren es poder continuar trabajando pero sin perjudicar a ningún comercio porque, el objetivo, es que haya un lugar para todos en medio de la crisis económica que ha hecho que muchos deban reinventarse ya sea porque han perdido su trabajo o por las distintas restricciones que hubo durante los últimos meses.

“Este fin de semana fue poca gente, hay que esperar que la gente se entere, que sepa que estamos ahí. Por ahora están viendo, evaluando otros sitios posibles, pero aún no hay nada definido. Si hay otro cambio no habría problemas, ahí estamos cómodos con la sombra, pero no es un lugar visible desde Panamericana, o tan accesible para quienes vienen de otros lados. Nos gustó, pero si fuese un lugar más accesible y visible nos beneficiaría a todos”, amplió Analía.

Por último destacó la importancia de que todos puedan trabajar. “Pago mis impuestos, monotributo, sin poder usar mi local. Muchos están en la misma situación o se han quedado sin empleo y empezó a emprender. Queremos estar en un lugar accesible y vivible para poder trabajar”, cerró Analía.