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Luego que desde la oposición se presentara un proyecto de comunicación en el HCD, solicitando que se retiraran las vallas dispuestas en los centros de las localidades ya que perjudicarían a los comercios, hubo respuesta por parte del bloque oficialista.
La iniciativa del interbloque Juntos por el Cambio reconoce la utilidad del vallado en la zona de bancos, pero asegura que ante la imposibilidad de utilizar el transporte público, los vecinos van en busca de sus compras en vehículos particulares, “se encuentran con la dificultad de poder estacionar y la imposibilidad de poder estacionar hace que los clientes se dirijan a comprar a las grandes cadenas corporativas”.
Ante esta postura, la edil Lourdes Filgueria sostuvo: “El corte de calles o vallado para la peatonalización de los centros comerciales de las distintas localidad es para reducir la circulación, y para que si se hacen filas en los comercios, se pueda tener el espacio para respetar las distancias y cumplir con los protocolos sanitarios”.
Y agregó: “La realidad es que Pilar tiene una extensión de más de 400 kilómetros cuadrados, y por eso es muy difícil poder llegar a todos lados con los controles. Lo que se hace con el vallado en algunos de los casos, es reducir el espacio por donde la gente y los autos pueden circular, y de esa manera, tener controles policiales o de tránsito en los otros puntos. Básicamente está pensado desde ese lugar”.
Finalmente, argumentó que “en caso del comercio, lo que les permite esto es poder cumplir con los protocolos, garantizar que se cumplan las distancias y poder atender en la puerta, todas cuestiones que con autos circulando son imposibles de cumplir. Entonces, obviamente sabemos que son incómodas, implican cambios de hábitos y requieren de un esfuerzo por parte de todos, pero están pensadas en el marco de organizar mejor las compras en los comercios y cuidar la salud de las personas al permitir cumplir con los protocolos sanitarios”.
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