Sábado 27 de Abril de 2024

Crimen en el country: “la escena fue dañada, se limpió el lugar”

El abogado de los hijos de Roberto Wolfenson Band afirmó que los médicos que afirmaron fue muerte natural “lograron entorpecer la causa”. Planteó, además, que “el cuerpo fue puesto” en la habitación donde fue encontrado.


  • Martes 12 de Marzo de 2024
Crimen en el country

El pasado 23 de febrero en el lote 397 del country La Delfina se encontró el cuerpo sin vida de Roberto Eduardo Wolfenson Band, ingeniero electrónico de 71 años. Desde aquel momento muchas han sido las preguntas sobre lo ocurrido, aunque pocas las respuestas.

A 18 días del homicidio aún la fiscalía trabaja en identificar al asesino y se enfrenta a los problemas ocasionados por los primeros médicos que llegaron a la escena, quienes afirmaron se trataba de una muerte natural.

El móvil del crimen aún tampoco ha sido identificado con certeza, muchos menos el autor, por lo que aún no hay sospechosos claros ni detenidos.

Tomás Farini Duggan, abogado de los hijos de Wolfenson Band, dialogó con TN y, por, sobre todo, criticó el accionar de los médicos. “Vamos a pedir que los investiguen. Nos resulta llamativo que digan que fue por un paro cardiorrespiratorio cuando el cuerpo mostraba a las claras que había sido un homicidio”, expresó.

Asimismo, afirmó que “cualquier persona se da cuenta de que no fue una muerte natural, porque su cara estaba llena de sangre”. “Había una mancha de sangre muy grande alrededor del cuerpo, tenía signos de defensa en las manos y en los dedos, también golpes en la cara que se veían a simple vista”, sostuvo.

Respecto de la versión de los primeros médicos que llegaron al lugar, que asumieron era una muerte por infarto, aclaró: “Él no era un paciente grave, solamente tenía una arritmia, que no era compatible con un infarto de miocardio que habría sufrido. La escena tampoco era compatible con un infarto”.

“Hay que investigarlos a los dos médicos que firmaron el certificado de defunción. Ellos lograron entorpecer la causa, porque la escena fue dañada. Una vez que se llevaron el cuerpo, se limpió el lugar”, denunció.

Por otro lado, reveló que en la habitación en donde se encontró el cuerpo se encontró “una huella de un guante de trabajo”. “Esto es importante porque quiere decir que el asesino podría haberla usado para no dejar rastros”, aclaró.

El abogado añadió que, siendo que la autopsia comprobó que el ingeniero fue estrangulado con un cable fino, “el que lo mató tendría que tener sus manos marcadas, a menos que haya usado esos guantes que se encontraron en la habitación”.

En adhesión, destacó que “el cuerpo fue puesto” en la habitación. “Yo creo que el cuerpo fue instalado en el lugar, porque la cabeza estaba abajo de la estufa y no tenía ningún rastro de sangre. Si hubiera muerto ahí, la estufa tendría que tener al menos una pincelada o arrastre de sangre. El cuerpo no estaba ahí, alguien lo puso”, explicó.

Y añadió: “Con luminol se determinó que había pequeñas manchas de sangre en otras partes de ese cuarto: en el colchón y en la pared arriba de la cama”.

Respecto del móvil económico, siendo que solo se registró como faltante el celular de la víctima, Farini Duggan planteó: “Pensamos que el asesino se llevó su celular y retiró dinero de sus cuentas bancarias. El teléfono está siendo peritado y todavía no fue incorporado en el expediente, pero trascendió por medios periodísticos que la pareja de Wolfenson habría hecho movimientos en sus cuentas”.

Por último, remarcó que la relación entre la pareja de Wolfenson y los hijos de él “era buena”, y confirmó que “nunca tuvieron conflictos y se veían seguido”. Sin embargo, expresó: “No descartamos ninguna hipótesis, porque el móvil no está claro aún. Hasta que no tengamos más pruebas, no podemos especular”.

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