Martes 23 de Abril de 2024
Opinión

El poder ciudadano

Por Andrés Genna, precandidato a intendente por Juntos


  • Martes 11 de Abril de 2023
Andrés Genna

En tiempos tan difíciles para nuestro país, inmerso en una encerrona cíclica de la que pareciera no podemos salir y donde muchísimos argentinos están decepcionados, enojados o no creen en la política, quiero invitarlos a todos a reflexionar sobre algunos conceptos que transmitió a la ciudadanía estos días el ex presidente y uno de mis referentes políticos Mauricio Macri, y que por convicción, aplico en mi vida política.

Son conceptos que creo fundamentales para que Argentina pueda salir definitivamente de esta decadencia social, cultural, política y económica en la que el populismo nos ha sumergido.

El primer concepto es el de EQUIPO: porque nadie es exitoso solo, siempre es una articulación eficiente de roles, donde cada uno aporta lo mejor de sí. Hay líder si hay equipo, sino es un charlatán”.

Pero no sólo se aplica a un equipo de trabajo, sino también y fundamentalmente, en una sociedad, donde es importante entender que la ciudadanía y sus dirigentes también conforman un equipo, y el mejor ejemplo nos lo dio la Selección Argentina de Fútbol en el Mundial de Qátar, donde los jugadores no reposaron en un “salvador” o líder mesiánico (Messi), que los salvaría y les traería la copa solo o que en el peor de los casos, asumiría también solo los costos de la derrota, sino que por el contrario, todos aportaron al equipo lo mejor que tenían, poniendo su mayor esfuerzo, siendo todos importantes por igual para alcanzar el objetivo. Y pasaron momentos difíciles, pero todos se hicieron responsables, sin echarle la culpa al otro y con humildad corrigieron sus errores, no se dieron por vencidos, siguieron adelante todos juntos y mejores y así lograron el triunfo tan ansiado.

El segundo concepto es el EGO: para que un equipo logre sus objetivos, es imprescindible despojarse del ego, dejar de ser egoísta, salir del M2, dejar de mirarse el ombligo y pensar en el grupo, en el todo y aportar solamente lo que le suma al equipo, lo que nos mejora a todos, nos supera, nos acerca al éxito. Se trata de salir de la zona de confort, de la comodidad y del capricho, a través de un análisis global y contextualizado, con un trabajo de conciencia, honestidad y autocrítica, asumiendo con responsabilidad nuestro rol dentro de la ciudadanía, para alcanzar el objetivo común: el desarrollo pujante de nuestra amada Argentina.

El tercero, es el concepto del PODER CIUDADANO: es el poder que nos otorga la Constitución Nacional, para participar de los debates y decisiones de una República, a través del derecho a elegir nuestros representantes, a presentarnos como candidatos políticos, a expresarnos, educarnos, trabajar y utilizar nuestro salario libremente. “Confío en ustedes, confío en que los argentinos van a saber elegir al mejor candidato para liberarnos del populismo”.

Los distintos gobiernos autoritarios (votados o de facto) y el discurso de la “antipolítica” han ido horadando nuestra sociedad y despojándonos del Poder Ciudadano, subestimándonos, alejándonos de la participación, de las decisiones, de la política, de las oportunidades, del ascenso social, del acceso a la vida digna. Ambos modelos te empujan al caos, el desorden, te confunden y te ocultan la verdad, con relatos, mentiras, ocultamientos y puestas en escena.

El populismo se adueña del Estado e impone la idea del “Estado salvador” que solucionará todos nuestros problemas y con la potestad de intervenir en nuestras vidas y que es liderado por un único “Elegido todopoderoso” que “paternalmente” nos arrojará las dádivas (planes, comida, mercadería, cargos, dinero) a cambio de entregarle lo más preciado del ser humano que es su libertad.

La “antipolítica”, funcional al populismo autoritario, te corre de la escena democrática, intenta convencerte de que los ciudadanos y la política no transforman una nación, que sólo lo hará un “mesías” que surge de una elite y es superior a cualquier ciudadano. Y para mantenerte aislado, te confundirá, te abrumará y te llenará de miedos para que justamente ¡NO PUEDAS PENSAR!

Después de esta reflexión, quiero transmitirles mi profunda convicción de que Argentina podrá salir de esta enorme crisis, cuando nos empoderemos como ciudadanos libres, participativos, pensantes, analíticos, políticos, que trabajemos en equipo, aportando nuestras mejores capacidades, con honradez y humildad, despojándonos de nuestros egos, pensando en el bien común y así, lograr todos juntos construir la sociedad democrática de paz, trabajo, educación y progreso que queremos ser.

Los invito a todos los ciudadanos pilarenses a que formemos el mejor equipo y que teniendo como objetivo el bien común, hagamos de Pilar, la ciudad donde nuestras familias puedan concretar sus proyectos y ser felices.

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