Familia que denuncia discriminación se prepara para una concentración frente a la escuela

Marta Gómez, madre de Joaquín y Facundo, no cesa en su lucha para que el Instituto María Madre Nuestra al menos pida disculpas luego de todo lo que ha sufrido la familia. Es que en octubre del 2019 el colegio dejó sin vacante a ambos chicos, sin motivo aparente, según denuncia la mamá.

En realidad, Gómez asegura que todo fue porque su hijo más pequeño tuvo episodios de epilepsia que lo dejaron con algunas secuelas que durante un tiempo comprometieron su rendimiento en la escuela, aunque todo fue solucionado con terapias y profesionales de por medio.

La pelea contra la institución comenzó inmediatamente y finalmente tanto la Dirección de Educación de Gestión Privada (DIEGEP), que le dio la razón en su denuncia y pidió que el colegio reincorporara nuevamente a ambos alumnos, como el INADI estuvieron de acuerdo en que la familia sufrió discriminación y maltrato.

Incluso hubo una mediación, que no llegó a ningún lado ya que la institución estaba firme en su postura de que nada era cierto. La familia, por otro lado, solo esperaba una disculpa.

Ahora, Marta Gómez se prepara para hacer una concentración frente a la escuela el próximo miércoles a las 10, para continuar visibilizando su caso. “Tenemos dos resoluciones a favor, hubo una mediación en donde yo pensé que al menos iba a recibir unas disculpas, un reconocimiento de error, pero no fue así. Mantuvieron la postura de seguir difamando a mis hijos, entonces la verdad, me dio más fuerzas para seguir defendiendo sus derechos y dejar claro que no hubo nada de mi familia o mis hijos que haya generado esto”, explicó Marta Gómez a Diario Resumen.

Hasta el momento, dijo, no ha tenido una respuesta de por qué han tomado la decisión de echar a sus hijos: “No lo entiendo y no lo voy a entender hasta que me lo expliquen. Nunca supieron contestar y nosotros vamos a seguir con esto, presentarnos en el colegio, hablar con la gente, remarcar que siguen haciendo irregularidades en el colegio”.

“Lo que quiero es que reconozcan que se equivocaron, que les pidan disculpas públicamente, así como lo hicieron para difamar a mis hijos pegando carteles en la institución. Lo legal, seguirá su curso porque ellos generaron un daño muy grande en mi familia”, añadió Gómez.

La familia sí ha logrado tener contacto con el obispo auxiliar, el Padre Justo, pero “lo único que me dice es que está tratando de intervenir para que esto se solucione, pero no perdemos la esperanza de que intervenga y se haga algo”.

“Estamos esperando que haya intención de que esto se solucione, hasta el día de hoy, no hubo intención de su parte”, cerró Marta Gómez.