Hace dos años, en plena crisis generada por la pandemia, el Municipio de Pilar lanzó el programa María Romero como una iniciativa para acompañar a mujeres que se encontraban al frente de comedores y merenderos.
El objetivo de la iniciativa era llegar a los sectores más vulnerables que estaban siendo afectados por el escenario que trajo aparejado el coronavirus, y para ello se decidió acompañar con diferentes herramientas a esas personas que ya se encontraban tendiendo una mano a su comunidad.
De esa manera se pudo acompañar la solidaridad de los propios vecinos y llegar a quienes más lo necesitaban. Y ahora, dos años después, continúa siendo un programa clave para seguir mejorando la calidad de vida de muchos pilarenses.
En este marco, el intendente Federico Achával celebró el nuevo aniversario y destacó: “El programa María Romero nació como una iniciativa para fortalecer merenderos y comedores, pero se convirtió en mucho más que eso. Es una herramienta llena de amor que busca acompañar a las mujeres que ponen el cuerpo para tenderle la mano a su comunidad”. Y agregó: “Realmente nos permitió llegar a muchísimos vecinos que necesitaban de una mano solidaria del Estado”.
Con esto, la Comuna plantea continuar llevando adelante una “construcción colectiva con los valores de la solidaridad, el compañerismo, y la humanidad que se vive y se respira en esos merenderos”.
Por otra parte, las mismas protagonistas remarcaron los beneficios del programa. “Nos capacitamos en la mujer y la sexualidad, autocuidado de la salud, ANSES, zoonosis, RCP, huerta. María Romero fue fundamental para nosotros, porque sin eso no tendríamos herramientas para poder ayudar a los chicos”, indicaron.
Y agregaron: “Las capacitaciones son muy buenas tanto en lo personal como para ayudar a otros. Aprendemos muchas cosas para uno y para replicarlas en el barrio. Nos ayuda mucho y nos nutrimos. Eso de ayudar a ayudar está muy bueno, porque así avanza el barrio y toda la comunidad”.
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