Una de las tantas actividades que a más de 70 días de declarada el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio, sigue sin operar es la que presta el sector inmobiliario. A la imposibilidad de realizar operaciones de compra-venta de propiedades, se sumó también la de no poder abrir sus locales para atender al público, lo que ha dificultado en muchos casos el cobro de alquileres, tanto de viviendas como de locales comerciales.
Para conocer la situación en Pilar, Resumen entrevistó a Nicolás Valdez, titular de la inmobiliaria Arquin y referente de la Cámara de Martilleros y Corredores Públicos de Pilar (CAMAPI).
“El mercado viene en bajada desde hace mucho tiempo –refirió Valdez- teniendo en cuenta la gran devaluación que tuvimos a fines del año pasado y las elecciones. Todas situaciones que hicieron que el mercado haya entrado en una franca caída, sobre todo por la incertidumbre que crean en la sociedad estas situaciones económicas, financieras y políticas, por las que atraviesa cíclicamente nuestro país. Ahora el problema se acrecentó, la Pandemia ha generado una normativa donde no se puede hacer ningún movimiento. A todo esto y buscando al menos la posibilidad de atender al público, se están haciendo gestiones en la Municipalidad”.
“El mercado en Pilar está totalmente parado, sobre todo en lo que concierne a la compra-venta de propiedades, excepto la atención de algunos inversores que compran para alquilar, pero la actividad normal para la adquisición de propiedades está totalmente parada. Tené en cuenta que el mes pasado se han firmado solo un par de escrituras en Capital y también en provincia de Buenos Aires. En Pilar la situación es similar y estamos buscando la manera de que nos habiliten algún protocolo para poder comenzar a mostrar propiedades, pero aún no hemos recibido ninguna respuesta al respecto”, añadió.
“Por el momento a cualquier colega que infrinja la prohibición le caben todas las sanciones que se aplican en estos casos en toda la región del AMBA. Aparte tampoco funcionan los registros y solo se están haciendo algunas transacciones vía internet. De todas maneras no se puede realizar ninguna actividad, ni siquiera la de colocar carteles. Pilar no escapa a esta realidad que vive el sector inmobiliario tanto en Capital como en provincia de Buenos Aires. No obstante estas dificultades, considero que no está mal lo que está haciendo el gobierno porque el riesgo de contagio es grande, y está en juego la vida de las personas. En este contexto, hay que ser respetuoso de las leyes a rajatabla”, remarcó Valdez.
Con respecto al cobro de alquileres, el agente inmobiliario comentó a Resumen que no hay una alta morosidad en los correspondientes a viviendas, pero si en los referidos a actividades comerciales. “En general en lo referente a alquileres de vivienda, está bastante normal el tema de cobranzas, es poca la morosidad que hay, pero no ocurre lo mismo en la faz comercial, Hay rubros que aún no tienen actividad y por lo tanto hay inquilinos que se ajustan lo que marca el DNU y están abonando como pueden a los valores de marzo, ya que el gobierno dispuso que hasta septiembre y octubre no se va a aplicar ajustes, con la posibilidad, creo, que la medida se extienda hasta diciembre inclusive. De todas maneras hay que tener en cuenta que los ajustes siguen corriendo y en algún momento el locatario deberá pagarlos”, afirmó.
“Yo creo de todas maneras que la relación inquilino-locatario se va a ir acomodando. En general los propietarios han entendido la situación de quienes les han alquilado locales comerciales y no tienen la posibilidad de generar ingresos, porque el estado no les permite realizar la actividad. En ese aspecto, también hubo mucha devolución de locales que se han alquilado desde fines del año pasado o principios de este año. Mucha gente decidió poner fin a la actividad que había comenzado ante la incertidumbre de cuándo podrá reiniciar. También hubo casos en que ante la propuesta de cesar con la actividad, los propietarios han decidido bonificarles el costo del alquiler a cambio de que el locatario se hiciera cargo de pagar los gastos de los servicios. Algunos han aceptado esta propuesta y otros, lamentablemente decidieron devolver el local, aun perdiendo el mes de depósito, a apenas dos meses de haberlo alquilado. Yo creo de todas maneras que se van a llegar a acuerdos en la mayoría de los casos”, se esperanzó.
En cuanto a la situación de los operadores inmobiliarios de Pilar, en su mayoría emprendimientos familiares, Nicolás Valdez reconoció que están pasando por una situación muy difícil de sobrellevar.
“Sin dudas a los colegas les está costando mucho enfrentar sus obligaciones –refirió el referente de CAMAPI- creo que al respecto las autoridades tanto nacionales, provinciales y municipales deberán crear a la brevedad un plan de flexibilización para el sector. Yo pienso que de todas maneras esta situación pueda llegar a servir para que de alguna manera, el grado de solidaridad entre nosotros se pueda incorporar como filosofía de trabajo. Yo voy a proponer que podamos armar algún sistema en común que nos beneficie a todos y que podamos trabajar más unidos, más comunicados y compartir los negocios. Hay un clima favorable en ese sentido y con la idea de volver de esa manera al espíritu que tenía la Cámara de Martilleros de Pilar en su momento. Solo queda esperar y ver qué rumbo toma todo esto; poder superar las dificultades, sobre todo las de aquellos colegas a los que les está costando seguir con la actividad”.
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