Serían individuos de entre 30 y 40 años que se movilizaban en un automóvil negro. La joven logró gritar y zafarse. La denuncia, ya fue realizada.
El domingo por la tarde una adolescente de 17 años sufrió un intento de secuestro cuando iba a comprar a un local a media cuadra de su vivienda. Afortunadamente, los gritos, pedidos de ayuda y resistencia de la menor hicieron que los tres hombres desistieran de subirla al vehículo en el que se movilizaban.
La noticia fue difundida por su hermana, Juana, en redes sociales y el grupo vecinal Vecinos de Zelaya Unidos replicó lo ocurrido para alertar a la población. Juana, hermana mayor de la adolescente, dialogó con Diario Resumen al respecto.
“El domingo, alrededor de las 18.30 me contó que fue a comprar, en la calle Piñeiro. Vio un automóvil con tres hombres adentro y uno de ellos, se bajó y dijo ‘esta es mía’ y la agarró”, explicó Juana a este medio.
Asimismo, declaró que para poder zafar de la situación, su hermana: “se puso a gritar y se tiró al piso, entonces el hombre se fue. Por suerte, ella pudo zafarse y volver a casa, estaba asustadísima”.
Luego de su publicación en redes, Juana contó que una mujer oriunda de Matheu le confesó que la misma situación, con tres hombres de entre 30 y 40 años en un automóvil negro intentando secuestrar jovencitas, se había dado en la zona donde ella vive. “Me dijo que pasó lo mismo, y no sé si serán las mismas personas o qué. Es un automóvil negro, que estaba sucio, como dejado pero mi hermana no sabe qué modelo era”, agregó.
Durante la mañana del lunes, la familia de la menor –de la que se ha preservado su identidad para protegerla– se acercó al Destacamento de Zelaya para radicar la denuncia correspondiente pero, el hecho ha puesto nuevamente en la mira los problemas de Zelaya respecto de seguridad, falta de móviles y cámaras.
“Fueron el lunes a realizar la denuncia, de hecho nos dijeron que si no lo hacíamos al no haber muchas, Zelaya es una zona segura y no van a poner patrulleros o cámaras”, expuso.
La menor está en buen estado de salud pero su hermana explica que el shock aún continúa. “Cuando hablé con ella, recién le había pasado. Me dijo ‘no sabes lo que pasó, me quisieron llevar. Estoy bien pero estoy muy asustada’. También me dijo que no quería hablar, porque estaba muy angustiada por todo lo que había pasado”, relató.
Por último, agradeció que su hermana esté con ellos, sana y salva. “Gracias a Dios, mi hermana está bien. Mi hermana lo puede contar”, cerró Juana.
Dejar un comentario