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En agosto los vecinos solicitaron más patrulleros, efectivos y la reinstalación de cámaras. Con el último robo, vuelven a exigir seguridad.
El robo ocurrido el pasado 8 de octubre, en donde una familia sufrió por quinta vez una entradera, resurgió los problemas con la seguridad que existen en la localidad de Zelaya. Hace más de dos meses, la localidad exigió a las autoridades que existiese más presencia policial en la zona, pero al parecer no hubo respuestas y los reclamos se vuelven a oír.
Los frentistas exigen nuevamente que haya más móviles, más personal y que las cámaras de seguridad sean colocadas. “En la última reunión, pedimos por eso porque las cámaras que había las sacaron, por un problema con la fibra óptica, pero nunca las cablearon. En teoría, habían calculado que hasta el año que viene no estarían”, explicó Denise Michelli a Diario Resumen.
Respecto de los patrulleros, afirmó que “hay uno solo para todo Zelaya” por lo que, si ocurren dos o más hechos en un corto lapso, no hay quién patrulle la zona. Además, expuso que la inseguridad crece cada vez más: “Zelaya siempre fue un pueblo donde todos se conocen y el robo estaba bastante controlado, porque además los accesos eran complicados pero en el último tiempo, hubo una ola de robos en el lapso de una semana y ahora, otra vez a este vecino”.
Denise explicó que desde la reunión, las cosas no han cambiado y que hasta parece que todo aquello que plantean los vecinos suele ser respondido con negativas, pero no soluciones: “el Municipio da excusas de que no se hará, por qué no lo harán, o que lo harán pero sin especificaciones. Soluciones concretas que puedan arreglar el problema, no las obtuvimos”.
“Tenemos una sensación de desolación tremenda por parte de quienes nos deben cuidar, porque si hay un patrullero y debe ir a dos casas, no tiene como ir. Un patrullero para todo el pueblo, es poco. Es inentendible que sacaran las cámaras, antes funcionaban y ahora nos dicen que no”, cerró Denise Michelli.
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