La reapertura de la cuarentena en el Área Metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires (AMBA) que anunciará este viernes el presidente Alberto Fernández será “gradual y con mucha responsabilidad”, decisión que fue tomada a partir del registro de una baja de los pacientes con coronavirus que requieren terapia intensiva, según adelantó esta mañana el ministro de Salud provincial, Daniel Gollan.
En declaraciones formuladas a FM La Patriada, Gollan expuso que la flexibilización del aislamiento social y obligatorio será “gradual y con mucha responsabilidad porque, si se liberan actividades para 16 millones de personas al mismo tiempo, las interacciones que se van produciendo generarán contagios masivos”.
Además, sostuvo que “la situación es de mucha cautela ante anuncios que conoceremos hoy y que implicarán alguna actividad superior de movilidad de gente, lo que apareja más contactos entre contagiados y personas sanas”.
Gollan aclaró que, pese a la nueva metodología de la cuarentena, “si se advierte que se empieza a disparar la curva, se volverá hacia atrás con las aperturas” y remarcó: “No podemos relajarnos y pensar que está todo bien”.
El titular de la cartera sanitaria bonaerense señaló que, desde el 1° de julio, cuando se dispuso la cuarentena estricta, se trabajó para “reforzar más la estructura sanitaria”, detalló que se agregaron camas al sistema y se incrementaron los testeos de casos “buscando mitigar contactos entre los enfermos y otras personas”.
En ese sentido, detalló que se registra un crecimiento de casos de pacientes contagiados “a quienes no se detecta en el sistema porque no consultan debido a que no tuvieron síntomas o sólo tuvieron una febrícula o un dolor leve de garganta”.
“Eso hace que tengamos una cantidad de casos que no conocemos pero que en testeos masivos de anticuerpos aparecen”, contó y puso como ejemplo que en barrios populares como Villa Azul “encontramos mucha gente que tiene inmunidad y no se enteró”.
El ministro destacó que se detecta una “fuerte reducción de la cantidad de casos que derivan en terapia intensiva” en relación al total de contagios registrados y analizó que “en abril o mayo, el 12% de los pacientes necesitaba cama de terapia, ahora es el 2 o 3% y descendiendo”.
“En base a ello, estamos recalculando el tiempo de un supuesto colapso y haciendo todo para que no llegue”, dijo y precisó que “en toda la provincia la disponibilidad de camas de terapia intensiva es del 48% y del 40% en el AMBA”.
Planteó que ello significa que, “pese a que no hay que tirar manteca al techo, tenemos cantidad de camas suficientes para ir bancando la situación”, pero aclaró que “si vemos que se vuelven a disparar los casos, ese será nuestro principal criterio de alarma”.
“Tenemos menos fallecidos en el país por causas respiratorias que en otros años. Este es el resultado de lo que hemos cuidado”, resaltó.
Por su parte, su par porteño, Fernán Quirós, explicó que hay cuatro elementos que se toman en cuenta a la hora de proponer políticas públicas para enfrentar la pandemia: “La cantidad de casos diarios, la velocidad de crecimiento o decrecimiento de la curva, la capacidad del sistema de salud de acompañar el crecimiento y la de la ciudadanía de acompañar las medidas”.
“Hace dos semanas tomamos una decisión porque la cantidad de casos era alta y la velocidad de crecimiento era lenta, pero crecían los casos y se podía llegar a un estrés en un momento; por eso pedimos un esfuerzo suplementario”, afirmó Quirós sobre el endurecimiento de la cuarentena dispuesto el pasado 1 de julio, y cuyo plazo de vigencia finaliza hoy.
En ese sentido, dijo que “la idea era bajar la velocidad de crecimiento para lograr bajar el R (índice de contagiosidad) debajo de 1 o tener una tendencia decreciente”, y destacó la importancia de que se estableció esa fase de mayores restricciones con un inicio y un final que se cumple hoy.
Según Quirós, la ciudadanía “hizo un enorme esfuerzo” al igual que el Gobierno porteño y aseguró que “nuestro R está en 1”, por lo que dijo que es importante entender que “esta pandemia en la Ciudad la estamos gestionando con los datos a la vista”.
El titular de la cartera sanitaria porteña reiteró que el “humor social” es “uno de los cuatro factores importantes” y manifestó que “nosotros proponemos políticas en acuerdos con la comunidad, pero la gente decide qué hace de acuerdo a su criterio”.
Al ser consultado sobre si algunos hospitales porteños están colapsados o cerca de la saturación por los casos de coronavirus, Quirós señaló que, en la Ciudad, hay un sistema de semáforos entre los 20 hospitales públicos, de acuerdo a la complejidad de cada uno.
“Tenemos 280 camas de terapia intensiva ocupadas de las 400 (70%) dispuestas para atender pacientes con coronavirus en 20 hospitales dedicados a la atención de la pandemia y entre esos hay un cinturón rojo, amarillo y verde”, precisó.
Según consignó, el 74% de las camas de terapia intensiva del sistema de salud privado de la Ciudad de Buenos Aires se encontraban hoy ocupadas, al igual que el 70% de las unidades en el área pública, dedicadas a atender pacientes con coronavirus.
En tanto, Gollan pidió no participar de asados o celebraciones por el Día del Amigo el fin de semana y aseveró que, si bien la enfermedad afecta “menos” a los jóvenes, “también produce casos graves y mortalidad” en ese segmento etario.
“Piensen en sus abuelos o afectos mayores. Hay que tener responsabilidad social para cuidar a todos”, dijo al respecto y añadió que “si respetamos esto, podremos coronar este esfuerzo en un tiempo que no es tan lejano”. “No volveremos a la normalidad, pero vamos a poder haber pasado el momento más álgido sin lamentar muertes por saturar el sistema”, puso de relieve Gollan. (DIB)
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