Denuncian por discriminación, abuso policial, hostigamiento y homofobia a la Comisaría Pilar 1º

Un joven fue detenido el lunes por efectivos policiales cuando se dirigía a hacer compras. Lo retuvieron cinco horas prohibiéndole dar aviso a alguien, denuncian que lo desnudaron y hostigaron por su sexualidad.

Desde la Asamblea Permanente LGBT de Pilar han denunciado que el lunes un integrante de la organización fue discriminado y hostigado por el personal de la Comisaría Pilar 1° tras ser detenido durante cuatro horas en las cuales además, se le restringió la comunicación.

Lucas fue detenido mientras se dirigía a hacer compras al supermercado en bicicleta cuando dos efectivos policiales le hicieron detener la marcha acusándolo de no llevar puesto el barbijo. “Me detienen en realidad sin motivos, eso ya empezó mal. Me dijeron que no tenía el barbijo puesto pero sí lo tenía puesto, bajo porque iba en bici y necesitaba respirar. Aunque no lo tuviera, no sería motivo de detenerme. Me quisieron revisar la mochila y me negué porque no había ningún motivo”, explicó Lucas a Diario Resumen.

El joven explicó que desde allí comenzó el hostigamiento que empeoró cuando los dos efectivos masculinos vieron que él llevaba unas medias con los colores de la bandera LGBT: “empezaron a burlarse, a decirme maricón. Se burlaron de un tatuaje de mi mano, que es partidario. Me preguntaban dónde estaba mi presidente para ayudarme en este momento. La verdad, fueron comentarios que me daban miedo en el contexto”.

Los efectivos, además, nunca se identificaron ante el joven ni tampoco, una vez en la Comisaría Pilar 1°, dejaron que se comunique con un abogado o un familiar para avisar de su situación. “Nunca se identificaron, no sé por qué. No me dejaron llamar a nadie. Estuve tres horas ahí sin que nadie supiera, no pude ni hablar con un abogado. Tampoco entiendo por qué estuve en un calabozo si era un acta que tarda 10 minutos. Me hicieron desnudarme. Me llevaron al hospital, que sé es por protocolo, pero si era por el barbijo nada más”, contó y añadió que “en la comisaría cuando entré, los oficiales que me atendieron estaban sin barbijo”.

Es que además de acusarlo de no llevar barbijo, tras revisarlo le han iniciado una causa por estupefacientes. “Me hicieron una causa por tenencia simple de marihuana, que la cantidad que ellos pusieron no la pude ver o corroborar. Ellos pusieron 3 gramos que, aunque lo fuese, no es tanto de acuerdo a la ley. En eso, avanzaré me basaré en el caso Bastarrica, Arriola y el artículo 19 de la Constitución Nacional sobre la inconstitucionalidad de la ley que prohíbe el consumo”, explicó Lucas.

Si bien las detenciones por marihuana son usuales, a pesar de que sea bajo el gramaje, lo que llamó la atención fue la discriminación que Lucas recibió por el simple hecho de pertenecer a la comunidad LGBT: “entiendo que el desnudarme es parte del protocolo pero en el contexto en el que me preguntaban si me gustaban los hombres o las mujeres, fue una sumatoria. No entendemos, con mi abogado, por qué sin explicación me tuvieron tantas horas”.

Lucas agradeció que tras la denuncia pública tuvo apoyo del Ministerio de Seguridad de la Provincia, del Municipio y de distintos movimientos sociales pero que esto va más allá de él. “Hoy debe haber algún pibe en alguna comisaría, pasando una situación igual o peor. Es una institución que está podrida. Todos los días pasan cosas terribles, se naturalizaron prácticas. Mi esperanza es que lo que me pasó, sirva de algo. Yo lo puedo contar, pero quiero que sirva para reflexionar, para modificar de fondo”, expuso.

Por su parte, Lucas espera que en algún momento se pudiesen modificar las conductas en la institución policial que, hace tiempo, está en el ojo de la tormenta por los abusos de poder. “Es terrible, esa es la verdad. Fue una experiencia horrible. Creo que para empezar hacen falta nuevas instituciones que trabajen en paralelo, las escuelas de policías porque no creo que ellos sintieran que hacían algo malo. En la formación les enseñan que la violencia, el calabozo es algo que corrige. Se necesita educación en la escuela de policía, en la institución”, indicó.

Durante la mañana del martes, a las 11, la Asamblea se reunió frente a la Comisaría Pilar 1° ubicada en la calle Tucumán. Si bien el sitio estaba vallado por completo con policías evitando el paso, distintas organizaciones se hicieron presentes para denunciar lo ocurrido. Cerca de las 12.30 la madre de Lucas tomó el micrófono y pidió que la recibieran dentro de la dependencia policial en donde deseaba denunciar lo ocurrido con su hijo. “Quiero radicar una denuncia o hablar con el comisario. Tengo derecho a saber qué pasó”, dijo la mujer.