El pasado jueves en horas de la tarde el Club Social, Deportivo y Cultural Unión de Del Viso realizó la tradicional ceremonia de entrega de trofeos y menciones especiales a las distintas categorías que practican Fútbol 11 y representan a la entidad en distintos campeonatos y torneos. La actividad se llevó a cabo en la cancha del club donde participaron coordinadores, técnicos, profesores, jugadores y sus familias.
Promediando el festejo los presentes vivieron la gran sorpresa de la visita del kinesiólogo Walter Insaurralde, integrante del cuerpo técnico del seleccionado nacional de fútbol que lograra el Campeonato del Mundo el pasado domingo 18.
Insaurralde –vecino de Del Viso desde hace cuatro años- vino acompañado de su esposa María de Los Ángeles y sus hijos Guadalupe y Jerónimo. Este último desde este año practica Fútbol 5 en la categoría 2011.
“Tengo que agradecer a mi esposa que lo acompaña a los entrenamientos y a los partidos, ya que yo la generalmente por mi trabajo estoy viajando”, comentó el kinesiólogo a los presentes en un tramo de una entrevista realizada en ocasión de su visita al predio, en plena ceremonia de premiación.
Insaurralde hace 22 años que ejerce su profesión y desde hace 18 en el ámbito del fútbol. “Fui kinesiólogo en Barracas Central, Argentinos Juniors y desde hace ocho años integro el cuerpo médico de la AFA, tengo el orgullo de haber sido asignado al plantel profesional cuando comenzaba hace cuatro años el ciclo de Leonel Scaloni. A mí me tocó viajar a Rusia en 2018 con los sparrings que son el grupo de apoyo y cuando volvimos me subieron a la selección mayor, hasta hace unos días cuando retornamos de Qatar como campeones del Mundo”, contó.
Coincidiendo con muchos, para Insaurralde el punto de inflexión de esta selección fue el logro de la Copa América. “Fue sin dudas el comienzo de este gran proyecto porque ahí se terminó de consolidar un grupo que venía conformándose y con el paso de las competiciones, partidos y torneos, cada vez se hacía más unido y más fuerte. Creo que ese es el gran secreto de este proceso que inició Scaloni que tuvo la capacidad de formar un grupo que hoy en día es indestructible y donde todos están espalda con espalda”.
El trabajo del cuerpo médico de la selección fue muy intenso desde que comenzó el Mundial. “Nosotros todos los días desde las 9 de la mañana ya estábamos en el consultorio y nos quedábamos hasta que se iba el ultimo jugador, pasábamos prácticamente todo el día trabajando, porque de los 26 jugadores que integraron el plantel, la mayoría, todos los días venían a atenderse o a hacernos alguna consulta. Y eso está muy bien, ya que el jugador argentino que tuvo la suerte de dar el gran salto e ir a jugar a Europa, en ligas importantes como la Champion o la Premier, tomó noción y conciencia de lo importante que es cuidarse continuamente”, añadió.
“Hoy ya no existe el jugador que va a entrenar o jugar y que luego va a su casa solo a descansar. A mí me tocó antes de ir a Qatar ir a la casa del Cuty Romero a Inglaterra para tratarlo de una lesión en un isquiotibial y me encontré que en su casa había una pileta de recuperación, un gimnasio completo y hasta iba una persona todos los días para hacerle la comida según indicaciones del nutricionista de su club. Es ahí cuando un futbolista se da cuenta de que es un verdadero profesional. Por eso yo antes decía que tenía la suerte y hoy digo que tengo el orgullo de formar parte del cuerpo médico de la AFA, porque ya hace 18 años que soñé esto, que siempre quise esto; porque fue mi objetivo y lo pude cumplir”, reflexionó.
Ineludible en la entrevista fue preguntarle a Insaurralde cómo vivió el partido de la final con Francia. “Fueron 80 minutos en los que parecía que estaba todo controlado, tuvimos 10 minutos que sufrimos mucho y cuando Dibu tapa la última pelota, me dije a mi mismo que ese día la moneda había caído de nuestro lado, que este mundial era para nosotros”, confesó.
El kinesiólogo también recordó el inolvidable regreso a la Argentina. “Llegamos el martes a las 2:30 de la madrugada, se sabía que acá estaban organizando una gran caravana, a la cual los chicos tenían muchas ganas de ir porque sabían que los esperaba mucha gente. A pesar de los pocos días que tenían de vacaciones, todos dijeron que querían participar, compartir esto con la gente. Por mi parte, decidí que había terminado mi trabajo ya que fueron 48 días en total, 42 en Qatar y seis días antes en Inglaterra y quería reencontrarme con mi esposa y mis hijos. Sí viví el trayecto desde el aeropuerto hasta el predio de la AFA en Ezeiza donde había mucha gente, muchos llorando de felicidad. Fue un momento único, que llevaré conmigo por el resto de mi vida”, contó.
Después de compartir tantos años con los jugadores de la selección nacional campeona del Mundo, Walter logró un lazo de amistad con todos, integrándose también al grupo, como uno más. “Me llevé muy bien con todos, los siento a todos como amigos, compartí muchas cosas con ellos; me preguntan por ejemplo si lo conozco personalmente a Messi y les digo que sí: tomé mate con él, charlamos sobre nuestros hijos. Recuerdo que el primer día que llegué los miraba y creía estar con superhéroes; el tiempo hizo que después la relación fuera más normal y hoy nos tratamos como amigos, no puedo nombrar a alguien en especial, porque la verdad que son todos unos ídolos”, añadió.
Oscar Mascareño
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