Viernes 19 de Abril de 2024

Se siente ese aroma a primavera

Qué debemos tener en cuenta para nuestra huerta hogareña, en tres sencillos pasos.


  • Martes 07 de Septiembre de 2021
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Qué debemos tener en cuenta para nuestra huerta hogareña, en tres sencillos pasos.

Nos adentramos al mes de septiembre, donde los días se van alargando cada vez más y las temperaturas se vuelven de nuestro agrado, indicios inequívocos de que el invierno está llegando a su fin, para dar lugar a la primavera. Es en este momento donde muchos de nosotros comenzamos a pensar en cómo debemos preparar ese sector de nuestros hogares, donde la primavera nos bendecirá con una gran variedad de aromas, colores, frutos y alimentos.

En esta nota nos enfocaremos en qué debemos tener en cuenta para nuestra huerta hogareña, en tres sencillos pasos.

Lo primero que debemos planificar, es cuanto espacio disponemos para nuestra huerta, ya que de ello dependerá las especies que elegiremos. Asimismo, debemos asegurarnos que el sector que destinemos a este fin tenga una buena iluminación, no solo porque la luz solar es fundamental para un correcto desarrollo, sino también porque contribuirá a regular la humedad y temperatura de nuestro sustrato (suelo).

Es importante verificar con qué tipo de suelo contamos; este punto es muy importante, ya que los diferentes suelos poseen ventajas y desventajas. Para conocer el tipo de suelo pueden realizar la prueba del amasado, la cual consiste en humedecer una muestra de suelo y amasarla hasta formar una pasta homogénea y observarla. Si la cinta no se forma o se desgrana estaremos en presencia de un suelo arenoso (retendrá poco el riego y suele poseer un bajo nivel de nutrientes), si la cinta se forma, pero al generarle presión se rompe el suelo será limoso (suele ser un suelo difícil para el cultivo de hortalizas) y por último si la cinta se forma fácilmente el suelo será arcilloso (buena retención de agua y nivel de nutrientes, pero tiene un bajo drenaje).

Si deseamos realizar nuestra huerta en contenedores o macetas, podemos utilizar una mezcla sencilla que consiste en 1 parte de tierra negra, 3 partes de abono orgánico y 1 parte de arena gruesa. No olviden que los contenedores o macetas deben tener perforaciones para favorecer el drenaje.

El segundo paso es definir que especies colocaremos en nuestra huerta, las cuales pueden ser tanto hortícolas como aromáticas. El factor clave a tener en cuenta es el espacio disponible, ya que puede resultar un limitante para un correcto desarrollo. Es por ello que, si disponemos de poco a mediano espacio, les podría sugerir producir acelga, albahaca, apio, berenjena, chaucha enana, lechuga y escarola, melón y sandía, perejil, puerro, rabanito, rúcula, entre otros.

Si disponemos de un espacio medio/grande podemos cultivar tomate, zapallo, zuccini y zapallito, repollo.

Para la siembra de cualquiera de estas especies, pueden conseguir las semillas en un establecimiento agropecuario o en un vivero. Podrán apreciar que cada uno de los envases de semillas contiene la cantidad recomendada (gramos) por unidad de superficie para la siembra (metro lineal o metro cuadrado).

El tercer paso en la planificación es el riego, este punto es sumamente importante ya que un riego escaso se traducirá en una menor producción, mientras que un exceso traerá aparejada enfermedades y menor calidad. Como regla general si utilizamos macetas, debemos regar hasta que veamos que el drenaje inferior del envase comience a gotear. Si nos encontramos produciendo sobre tierra, es aconsejable que reguemos sin generar encharcamientos.

Ing. Agr. Damián Cohn

Facultad de Ciencias Agrarias y Veterinarias - USAL

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