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El miércoles marcó el inicio de la Cuaresma, un tiempo especial de reflexión, conversión y preparación para la Pascua. Este año, además, la Cuaresma se celebra en el contexto del Jubileo 2025, un evento único que la Iglesia Católica vive cada 25 años para renovar la alegría de la reconciliación y el perdón. El Párroco de Nuestra Señora del Pilar, Jorge Ritacco, compartió su mensaje con la comunidad, invitando a todos a aprovechar esta ocasión para profundizar en su fe y acercarse más a Dios.
El Jubileo es un momento de gracia, donde la Iglesia invita a los fieles a reflexionar sobre su vida, pedir perdón por sus pecados y renovar su compromiso con el camino espiritual. "Es tiempo de conversión, de vuelta a Dios", afirmó el Párroco Ritacco. Según explicó, el Jubileo tiene sus raíces en el Antiguo Testamento, donde se celebraba como un momento de alegría y reconciliación, donde el pueblo de Israel acudía al templo de Jerusalén para ofrecer sacrificios y recibir el perdón por sus faltas. Esta tradición se conserva en la Iglesia, y cada 25 años se vive una gran Cuaresma jubilar, un tiempo especial de peregrinación y reflexión.
Este año, los fieles de Pilar tienen la oportunidad de participar en tres templos designados como lugares de peregrinación jubilar: el templo de María Reina del Cielo, el Santuario de Schoenstatt y la Parroquia Nuestra Señora del Pilar. En esta última, se llevará a cabo la apertura de la Puerta Santa, un símbolo de la apertura del corazón a Dios y de la disposición para la conversión personal.
La Cuaresma no solo es un tiempo de penitencia, sino también de preparación para la Pascua, la celebración de la resurrección de Jesús. "La Pascua es todo nuevo", destacó el Párroco Ritacco, aludiendo al profundo significado de la resurrección como un acto de renovación y esperanza. "Resucitar en vida nueva significa la oportunidad de darnos una vida nueva", explicó, recordando que Jesús nos ofrece la posibilidad de vivir una transformación espiritual anticipada, la misma que se vivirá en nuestra propia resurrección.
El mensaje central del Párroco Ritacco se basa en la misericordia infinita de Dios. El Padre misericordioso de la parábola del hijo pródigo (Lucas 15:11-32) es la imagen que, según el párroco, mejor refleja el corazón de Dios hacia los fieles. "Dios está esperándonos para abrazarnos, sin excusas ni enojos", afirmó Ritacco, invitando a los fieles a aprovechar este tiempo de Cuaresma para reconciliarse con Dios y experimentar su abrazo de perdón y misericordia.
El Papa Francisco ha designado como lema del Jubileo 2025 “Peregrinos de la esperanza”. Este mensaje subraya que la esperanza que los fieles deben cultivar es la del amor incondicional de Dios, que perdona siempre y ofrece nuevas oportunidades de vida. "Al colocarnos la ceniza en la cabeza, como un gesto penitencial, es un signo de que quiero darlo todo por Jesús", concluyó el Párroco Ritacco, invitando a todos a vivir este tiempo con alegría y apertura, pidiendo perdón y abriéndose al abrazo transformador de Dios.
El Párroco finalizó su mensaje resaltando la importancia de usar este tiempo de Cuaresma para una profunda revisión personal: "Revisemos nuestra vida, reconozcamos nuestros errores y talentos, y pidamos a Dios la gracia de cambiar y vivir más plenamente en su amor", expresó. Este mensaje invita a todos los fieles a vivir la Cuaresma como un período de renovación, conversión y esperanza, de manera que puedan resurgir a una vida nueva, tanto en su relación con Dios como con los demás.
La comunidad de Pilar está llamada a participar activamente de este Año Jubilar, celebrando con alegría la reconciliación y la misericordia divina, mientras se preparan para la Pascua y la resurrección que traerá la vida nueva.
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