Desde el 11 al 15 de noviembre, la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) llevará adelante su 125ª Asamblea Plenaria en la Casa de Retiros “El Cenáculo”, en Pilar. En esta ocasión, la asamblea no solo incluirá el habitual intercambio pastoral y la votación de cargos, sino también una reflexión profunda sobre el rol de la Iglesia en un contexto social y político en transformación.
La apertura de las deliberaciones está encabezada por monseñor Oscar Vicente Ojea, obispo de San Isidro y presidente saliente de la CEA, quien, junto a los miembros de la Comisión Ejecutiva, guiará las sesiones en las que participarán 98 obispos de todo el país.
El evento contará con la participación destacada del cardenal emérito de Tucumán, Luis Villalba, encargado de una jornada espiritual de reflexión hoy. A partir de esta jornada se abrirá el proceso de votación de autoridades, en el que se renovarán más de cien cargos, incluyendo la Comisión Ejecutiva, los presidentes de 20 comisiones, dos consejos y cuatro delegaciones episcopales. La elección incluirá la renovación del cargo de Ojea, quien no es elegible para un nuevo mandato.
Entre los nombres perfilados para ocupar posiciones claves se encuentran los arzobispos Marcelo Colombo (Mendoza), el cardenal Ángel Rossi (Córdoba), Jorge García Cuerva (Buenos Aires), Vicente Bokalic (Santiago del Estero) y el obispo auxiliar y vicario general de Buenos Aires, Gustavo Carrara. Además, los obispos abordarán temas críticos como la crisis económica y social en el país, agravada por la pandemia, y las directrices pastorales en el contexto de la asunción del nuevo gobierno.
Durante su homilía inicial, Ojea señaló la importancia de que la Iglesia mantenga una actitud de transparencia, cuidado y responsabilidad en su gestión, recordando que “la atención y el cuidado son las concreciones de la caridad”. También enfatizó en la necesidad de adoptar una “actitud de respeto y cuidado” hacia aquellos que han sido heridos, en línea con los principios de reparación cristiana que subraya el papa Francisco en sus mensajes. Asimismo, subrayó que el espíritu de unidad en torno a las enseñanzas del Sumo Pontífice es clave en tiempos de polarización política y económica.
La Asamblea concluirá el viernes 15 de noviembre con una Misa en la Basílica de Luján, donde los obispos se reunirán para cerrar este significativo encuentro y renovar su misión pastoral.
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