Domingo 28 de Abril de 2024

Falleció el legendario peluquero pilarense Ernesto Loraschi

Fue testigo de innumerables historias y vínculos durante más de medio siglo. Con su fallecimiento a los 91 años, deja un vacío en el corazón de quienes lo conocieron y un legado imborrable en la memoria colectiva de la ciudad.


  • Domingo 18 de Febrero de 2024
Ernesto Loraschi

Ayer, a la edad de 91 años, Pilar se despidió de uno de sus vecinos más queridos: Ernesto Loraschi, reconocido peluquero cuya trayectoria abarcó décadas y generaciones enteras de clientes. Con su partida, la ciudad pierde no solo a un hábil profesional, sino a un verdadero ícono local.

Ernesto Loraschi no era solo un peluquero, era una institución en sí mismo. Durante más de medio siglo, su local en la esquina de Chacabuco y Lorenzo López no solo fue un lugar para cortes de cabello, sino un punto de encuentro donde se tejían historias, se compartían risas y se forjaban amistades. Desde aquel lejano octubre de 1926, cuando su padre desembarcó en Buenos Aires y estableció su hogar en Pilar, Ernesto se convirtió en parte integral de la comunidad, dejando una marca indeleble en la vida de todos aquellos que cruzaron su puerta.

La hija de Ernesto, en una emotiva carta de despedida, expresó el profundo agradecimiento de la familia por haber tenido el privilegio de contar con un padre como él. Se destacó su carácter humilde, generoso y honesto, así como su inquebrantable espíritu de trabajo y amor por los suyos. A través de sus seis hijos, Ernesto seguirá viviendo en el corazón de Pilar, recordado por su sabiduría, su bondad y su pasión por la vida.

Recordando una nota de archivo del Diario Resumen, se rememoran los inicios de la carrera de Ernesto Loraschi, desde sus primeros días ayudando a su padre en la peluquería hasta su consagración como el peluquero más antiguo de Pilar. Su vida estuvo marcada por el trabajo arduo, la dedicación a su oficio y el profundo amor por su familia. A lo largo de los años, Ernesto no solo cortó cabello, sino que también tejió vínculos que perdurarán más allá de su ausencia física.

Su historia de amor con su esposa, Ana Sofía, es otra faceta entrañable de su vida. Un encuentro fortuito en un baile dio inicio a una unión que perduraría por décadas, dando frutos en forma de seis hijos y numerosos nietos. Ernesto Loraschi encarnaba los valores de una época pasada: el respeto, la integridad y el amor familiar, que resonaban en cada conversación y cada corte de pelo.

Ernesto Loraschi deja un vacío difícil de llenar en la comunidad pilarense. Su partida es una pérdida para Pilar, pero su legado perdurará en las historias que compartió, en las lecciones que enseñó y en el amor que brindó a su familia y amigos. Hoy, Pilar despide a un querido amigo, un respetado profesional y un verdadero caballero. Ernesto Loraschi vivirá eternamente en la memoria de quienes tuvieron el privilegio de conocerlo y en el corazón de una ciudad que lo consideraba uno de los suyos. Que descanse en paz.

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