Estos pequeños se encuentran en esta situación mientras se resuelve su situación familiar y no pueden permanecer con sus familias biológicas. Necesitan un entorno seguro y afectuoso donde puedan crecer de manera saludable, recibiendo el cuidado, la educación y el apoyo emocional que merecen. La generosidad puede marcar la diferencia en sus vidas, proporcionándoles las bases necesarias para un futuro mejor.
“Sumate y sé parte del cambio positivo en la vida de estos niños, la niñez no tiene pausa”, destacó la organización a través del comunicado.
Según un informe del SENAF, en Argentina 10 mil niños viven en hogares. La ley establece un plazo máximo de 180 días para la medida de protección de derechos, sin embargo, la mayoría de los niños en los hogares, permanece cuatro años o más.
La cantidad de niños y niñas que atraviesan esa situación crece año a año, por eso es de suma importancia la calidad del tiempo que ahí pasen.
La Fundación Juguemos y Caminemos Juntos es la encargada de dar cobijo a menores que no poseen cuidados parentales o permanecen alejados de sus familias, de esta forma se les asigna un hogar como una medida excepcional de protección de sus derechos, establecida por organismos judiciales. Por esta razón, desde la Fundación Juguemos y Caminemos Juntos dan abrigo, cuidado y amor a niños cuyos derechos fueron vulnerados.
El Hogar del Milagro, que hoy es parte de esta organización, es una institución de bien público, que da un marco de contención, desarrollo, amor y esperanza a niños menores en situación de alta vulnerabilidad.
La entidad es la encargada de llevar adelante el funcionamiento junto a las Familias Solidarias, que son referentes afectivos, buscan brindar la experiencia de compartir una familia, creando vínculos sanos y dejando huellas positivas en sus vidas.
Para obtener más información y colaborar, visitá el sitio web de la Fundación Juguemos y Caminemos Juntos en www.juguemosycaminemos.org. “Tu ayuda es fundamental para construir un futuro mejor para estos pequeños que nos necesitan hoy”, concluyó la Fundación Juguemos y Caminemos Juntos.
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