Había causado revuelo en el centro por la cantidad de personas que hicieron cola a la espera de ofertas el día de su apertura.
A menos de una semana de haber inaugurado, un supermercado de origen asiático debió cerrar sus puertas tras ser sancionado por inspectores municipales al constatar que el establecimiento no cumplía con algunas normas básicas de habilitación. Se trata del establecimiento ubicado en la calle Víctor Vergani al 500.
Sus persianas fueron bajadas el martes, cuando inspectores se acercaron al lugar para hacer un relevamiento del comercio y constataron faltas en el sistema eléctrico, uso del estacionamiento como depósito y no tenerlo abierto para el uso de los clientes.
El supermercado deberá regularizar su situación y ponerse al día con los permisos y certificados.
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