La empresa Buplasa, con casi cuatro décadas en el mercado, se convirtió en la primera empresa radicada en Pilar en certificar como Empresa B, comúnmente denominada como de Triple Impacto, ya que además de la rentabilidad, atiende las cuestiones que tienen que ver con el área social y del medio ambiente.
“Nosotros hace varios años que hemos decidido abordar de una manera global la sustentabilidad de nuestra empresa. Lo que hicimos ahora con la certificación de Empresa B es formalizar nuestro trabajo desde el punto de vista económico, laboral y medioambiental”, aseguró la CEO de Buplasa, Laura Busnelli.
Las Empresas B combinan la rentabilidad económica con la solución de problemas sociales y ambientales. Para ello, la compañía pilarense incorporó este compromiso a los estatutos, implementando soluciones innovadoras no sólo en los procesos productivos, sino también en la obtención de materias primas plásticas que mejoren el medio ambiente bajando la emisión de dióxido de carbono. Además, se ha empeñado en fomentar la sinergia público-privada y potenciar el trabajo de sus empleados.
El siglo XXI encontró a la empresa en pleno proceso de innovación en sus procesos productivos, con la incorporación de materias primas recuperadas postindustrial y posconsumo. Asimismo, el desarrollo de nuevos productos con materia prima derivados de la caña de azúcar.
En efecto, Buplasa tomó como prioridad en sus procesos de producción el concepto medioambiental de economía circular, que en su concepción corporativa consiste que el producto que sale de su fábrica cumpla su vida útil en el mercado y luego, ese plástico ya usado regrese a través de los recuperadores urbanos y recicladores, para convertirse en materia prima nuevamente.
Esta labor, también se complementa con una política empresaria de género para dar igualdad de oportunidades y equidad económica a las mujeres, tanto en lo laboral como en lo personal. Todas estas acciones que la compañía lleva adelante están contempladas en los preceptos de Empresa B, camino que Buplasa ya venía transitando, pero que ahora ha conseguido el reconocimiento oficial.
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