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Las asistentes sociales del Juzgado de Menores visitaron y revisaron las obras de refacción que llevan adelante voluntarios de la fundación y dieron el visto bueno para que los tutores de los hermanos puedan quedarse con la custodia.
Días atrás, trascendió que la Fundación Creciendo en Pilar había comenzado con las obras de refacción en la vivienda donde conviven una pareja de abuelos junto a sus siete nietos. Los trabajos de infraestructura eran condición fundamental para que los tutores de los niños pudieran comenzar las tramitaciones correspondientes para lograr la custodia de los menores.
La buena noticia es que, luego de que asistentes sociales del Juzgado de Menores que interviene en el caso concretaran una visita a la vivienda, y tras ver la situación de las obras que se realizan en el domicilio, estos le comunicaron a Cristina Frutos, abuela de los siete menores, que puede comenzar a tramitar la guarda definitiva de los chicos.
La decisión se apoyó sobre la base de que en la casa ya están dadas las condiciones necesarias para que la familia viva, por lo que existen muchas posibilidades de que se les otorgue la guarda a los abuelos, teniendo en cuenta todos los cambios y mejoras que se realizaron en la vivienda.
A pesar de la buena noticia, la labor solidaria continúa. La semana pasada se colocó toda la zinguería y se completó el revoque de las paredes de las habitaciones, donde duermen los siete hermanitos derquinos; otro gran paso para seguir en el camino y la lucha que llevará a los niños a vivir definitivamente junto a sus abuelos, sin posibilidad de que los separen.
Por otro lado, las paredes estaban sin revoque, con todo lo que ello significa, en especial la parte sanitaria, por lo que con la ayuda de un gran grupo de personas se ocuparon de darle la terminación necesaria a los muros y realizaron el sellado anti humedad y térmico.
El encargado de liderar la tarea durante toda la semana fue Héctor Videle, uno de los socios fundadores de la Fundación Creciendo en Pilar, y contó además con un gran equipo de albañiles solidarios: Fabián Tolada, Ermindo Torres, Osvaldo Ricalde, Wilbert Choque; y el maestro mayor de obras, Wilfredo “Willy” Gandarillas, líder del grupo de trabajadores oriundos de Bolivia y apasionados por ayudar al otro.
Desde la fundación, también agradecieron a quienes aportaron para la compra de materiales, en especial a Francisco Rocca.
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