La empleada acusada del crimen de Wolfenson rompió el silencio desde la cárcel

Rosalía Paniagua, la única detenida por el asesinato de Roberto Wolfenson en el country La Delfina de Pilar, finalmente habló desde su lugar de reclusión a 40 días de su arresto. En una entrevista exclusiva con A24, la empleada doméstica acusada del crimen del ingeniero se defendió de las acusaciones, afirmando: "No lo maté al señor, yo no soy una asesina".

Desde su indagatoria inicial ante el fiscal Germán Camafreitas, Paniagua ha mantenido su versión de los hechos, alegando que el verdadero autor del crimen es un individuo llamado Félix, a quien dice haber visto en una situación comprometedora con la víctima. En su testimonio, sugirió un posible vínculo sentimental entre ambos, mencionando una conversación que presuntamente escuchó entre el ingeniero y Félix sobre la separación de este último de su pareja.

Asimismo, la empleada reiteró haber sido agredida tras presenciar la supuesta interacción entre Wolfenson y Félix, afirmando que el impacto la dejó inconsciente. Sin embargo, la investigación no ha logrado identificar a ninguna persona con las características descritas por Paniagua, lo que la convierte en la principal acusada del delito de robo calificado y homicidio.

El hallazgo de evidencia en la casa de Paniagua, incluyendo un parlante Bluetooth perteneciente a la víctima, así como imágenes de seguridad que la muestran intentando vender el celular de Wolfenson en la estación de trenes de Presidente Derqui, ha reforzado la teoría de la fiscalía respecto a su participación en el crimen.

El caso, que inicialmente fue considerado como muerte natural por los médicos que inspeccionaron el lugar, tomó un giro drástico tras la autopsia, que reveló la causa real del fallecimiento: estrangulamiento con una tanza. Mientras las autoridades continúan con la investigación, Paniagua permanece bajo custodia a la espera de su juicio.