CAME pronostica un futuro complicado tras el desplome de las ventas

El último informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) reveló cifras alarmantes sobre el estado de las ventas en pequeños y medianos comercios, que acumulan una caída del 22,1% en lo que va del año. Este descenso, que se intensificó en marzo con una disminución del consumo del 12,6%, ha generado preocupación y escepticismo en la entidad respecto a una pronta recuperación.

Salvador Femenía, vocero de la CAME, expresó su inquietud ante la situación actual: “No vemos que se pueda dar vuelta esta situación”. Según detalló Femenía, el análisis de siete sectores muestra un panorama desfavorable, con solo uno de ellos mostrando un desempeño positivo, mientras que el resto registró caídas significativas, en línea con lo observado en enero y febrero.

Los rubros más afectados por este declive son alimentos y bebidas con un 15,5% de caída, seguidos por farmacia con un 21,9% y perfumería con un 27,5%. Además, se ha observado un traslado de la demanda desde los pequeños comercios hacia las grandes superficies en el sector de alimentos y bebidas.

Femenía destacó que, si bien las caídas en enero y febrero fueron más abruptas que en marzo, esto no implica una mejora, sino simplemente una disminución de la velocidad del deterioro. Además, señaló que el aumento de los costos operativos, como las tarifas y los impuestos, junto con la necesidad de recomposición salarial para los trabajadores, agravan aún más la situación de rentabilidad de los comercios.

En conclusión, Femenía subrayó la gravedad del contexto actual y la falta de perspectivas optimistas: “La posibilidad de aguantar se va reduciendo a medida que pasa el tiempo”.