El Partido Justicialista ha sabido contar con representantes que marcaron la historia del distrito, referentes que aún hoy son recordados, con importantes trayectorias y cientos de historias de Pilar.
Uno de ellos es, sin lugar a dudas, Jorge Telmo “El Pampa” Pérez, dos veces intendente de Pilar, dos veces diputado nacional y funcionario en la Comisión Nacional de Transporte, además de ser recordado por muchos vecinos por sus festivales como cantor. Y en esta fecha tan importante para el justicialismo, El Pampa también compartió su mirada y recordó viejos tiempos en su Pilar querido.
“Estoy ansioso esperando el 17 de octubre para ver si vuelve la doctrina del General Perón, porque en este momento necesitamos eso. No es que en el país tiene que haber menos ricos, sino que tiene que haber menos pobres”, señaló. Y agregó: “Pilar se destaca por la bondad de la gente, que es muy solidaria y muy amiga. Espero que el 17 de octubre nos encuentre unidos más allá de las ideas políticas, por el bien de la patria”.
Por otra parte, Pérez se refirió a la actualidad, desde el regreso del peronismo al gobierno, tanto a nivel nacional, como provincial y municipal; hasta el desafío propuesto a nivel mundial por la pandemia de coronavirus.
“Conozco desde hace muchos años a Alberto Fernández y creo que es un tipo muy capaz. Pero también hay una realidad y es que encima de la deuda que le dejó Macri, lo agarró la pandemia, entonces se paralizó todo. Hoy vemos que hay una gran cantidad de gente que se fundió, muchas personas sin trabajo, y la cosa no es fácil”, reconoció el ex mandatario pilarense.
Además, aseguró que “lamentablemente nos ha tocado vivir un momento muy difícil por la pandemia, pero sería importante que se arranque con propuestas como las que tuve yo cuando fui intendente, como las microempresas, que no es algo que inventé yo. Italia es un ejemplo donde después de la Guerra Mundial surgió con ese modelo, y a mí me gusta imitar a la gente que tiene éxito. Son cuestiones que pueden ser buenas para imitar en estos momentos también”.
“De todas maneras, estamos en un momento donde primero se tuvo que pagar una deuda, ahora se está arreglando la deuda más grande, y la gente dice que quiere un plan, pero qué plan se puede presentar si uno no sabe en qué situación está parado realmente con un escenario tan desconocido como este”, agregó.
Quien comandara los destinos de los pilarenses entre 1988 y 1993, también recordó su trayectoria como referente del justicialismo, construida desde joven y bajo los valores impuestos por Juan Domingo Perón.
“Muchas veces me encuentro hablando con la gente y les cuento que yo tenía 8 años y ya andaba vendiendo verdura en Pilar, desde muy chico fui un trabajador, y para los 21 ya había logrado tener una agencia de autos. Con el tiempo y esa determinación, a los 35 ya era intendente. Primero fui candidato a senador, después concejal, después logré la intendencia, la reelección, y más adelante fui dos veces diputado nacional y dos veces presidente de la Comisión Nacional de Transporte. Hice un récord de la carrera política del país, sin querer obviamente, porque uno está ahí va para adelante y no se da cuenta. Y me fui sin perder ni una elección”, contó.
En tanto, rememoró su paso por la intendencia y su manera de llegar a los vecinos: “Acá hay que entender que una cosa es la política y otra cosa es la politiquería. Un politiquero dice cosas que nunca va a cumplir, y no hay nada peor que mentirle a la gente. A la gente uno le tiene que decir la verdad, para que sepa en qué situación está. Apenas asumí como intendente, fue en el estallido social, y empecé a formar centros comunitarios en los barrios, formé las microempresas para dar trabajo a la gente, donde se juntaban grupos familiares, se les daba subsidios para que arrancaran a fabricar distintas cosas, y como tenía la secretaría de Industria, hacía que si un producto salía 200 pesos, se lo comprara al Parque Industrial a 100 pesos. Entonces ganaban ellos, ganaba la gente y así llegue a tener 187 microempresas. Siempre tuve claro que si a la gente se le tiene que dar algo, debe ser trabajo, porque el trabajo dignifica a la gente”.
Finalmente, el Pampa Pérez hizo un apartado especial para agradecer más allá de los colores políticos, a quienes lo acompañaron durante sus mandatos en el distrito, “tirando para el mismo lado” por el bien de Pilar. Esa misma idea ya la había compartido cuando en 2011 se le otorgó un reconocimiento como Ciudadano Ilustre de Pilar, uno de los logros que más atesora. “Yo siempre digo que vivo para tener amigos, todavía voy al ‘Colonial’, de hace más de 40 años, a encontrarme con mi gente. Viví y vivo para tener amigos, y no tengo manera de agradecer el cariño y el afecto de la gente. La gente no se olvida y para mí eso es un gran aliciente. Lo más importante que tiene Pilar es su gente, que es muy afectiva, y es realmente maravillosa”, concluyó.
Dejar un comentario