“Ante una concurrencia numerosa y entusiasta, compuesta no solo por simpatizantes del peronismo sino también por conocidos adherentes a la Unión Cívica Radical y caracterizados vecinos y representantes de instituciones locales, en un emotivo acto realizado frente al Palacio Municipal, donde a tal efecto se armó un amplio palco ocupado por los concejales del
justicialismo, los siete del radicalismo y la representante del MID en el cuerpo deliberativo, prestó juramento el ciudadano que inicia la etapa en que la democracia vuelve a imperar en
nuestro distrito, don Luis Lagomarsino, popular dirigente del peronismo, familiarmente llamado Luiso”.
Así comenzó el relato de Diario Resumen sobre el 10 de diciembre de 1983, día en el que volvió la democracia a Pilar y a nuestro país. Hoy se cumplen 40 años de ese día, y acompañado tanto por la asunción de un nuevo presidente como Javier Milei, como por el comienzo de un segundo mandato del intendente Federico Achával; recordamos de qué manera se vivieron esos momentos de celebración que luego se convirtieron en un compromiso de la comunidad por mantener el derecho y respeto hacia la elección de nuestros representantes.
Durante su primer discurso, Luiso Lagomarsino manifestaba: “Comenzamos a transitar en democracia, gobernaremos para toda la comunidad, no para un partido ni un caudillo. Trabajaremos para todos, sin diferencias y con la colaboración de todos los sectores para lograr el Pilar que soñamos, con fe y optimismo. Trabajaremos con humanidad y desinterés, no
será fácil, no perderemos tiempo en críticas y nos dedicaremos al trabajo”.
Asimismo, en las páginas del “Decano del periodismo pilarense” también se veía reflejada la personalidad de quien comandaría los destinos del pueblo: “No prometí nada durante la
campaña, ahora juro trabajar hasta el límite del sacrificio para cumplir con la confianza que ustedes me han dispensado”.
Lagomarsino se impuso en aquella elección con 17.750 votos, dejando en segundo lugar al radicalismo que cosechó 11.360 sufragios. Sin embargo, la rivalidad de los partidos políticos quedó en un segundo plano debido a la alegría de volver a disfrutar de una democracia que ha crecido de manera ininterrumpida hasta el presente.
Un claro ejemplo fue la placa presentada por el radicalismo en honor al triunfo de Raúl Alfonsín, la cual se descubrió en el marco de un acto en el que participaron referentes de los
distintos espacios.
Así lo remarcaba Resumen en aquellos días: “El sábado 10 de diciembre (1983) se descubrió una placa en el pie del mástil de nuestra plaza principal, alusiva a la reimplantación de la
democracia en esa fecha con la asunción del mando presidencial por el Dr. Raúl Alfonsín. Habló previamente el diputado provincial por la UCR, Rubén Martinelli, luego de entonar los
presentes el himno nacional. A la sencilla ceremonia organizada por el comité local del radicalismo, asistieron invitados, representantes de los demás partidos y la jueza de paz Mariana de Roselló. La placa quedó expuesta al público tras retirar el paño el titular de la UCR pilarense, Edgardo Martignone, y el veterano dirigente José Haiek”.
Desde el 10 de diciembre de 1983 han pasado diferentes presidentes, gobernadores e intendentes, pero la democracia sigue presente, y es lo que Argentina más celebra en este día,
a 40 años de la jornada que comenzó a construir una nueva historia.
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