Luego de una intensa búsqueda que mantuvo en vilo a familiares, autoridades y vecinos, los hermanos Facundo y Santiago Nervi Pérez Aramburu, de 15 y 13 años, fueron encontrados este martes sanos y salvos en Pilar. El hallazgo fue posible gracias al trabajo coordinado entre las fuerzas de seguridad y el personal del Centro de Monitoreo municipal, que siguió el recorrido de los adolescentes a través de las cámaras de vigilancia.
Los menores fueron localizados en la zona del Kilómetro 50, en inmediaciones de unos galpones donde pasaron la noche. Según confirmaron fuentes oficiales, se habrían escondido voluntariamente en ese lugar, y fue el seguimiento a través del sistema de cámaras lo que permitió establecer su ubicación y proceder a su rescate sin que se registrara ningún tipo de incidente.
Desde horas de la mañana del lunes, la familia había reportado la desaparición de los adolescentes, quienes habían salido de su casa en el barrio Santa Silvina rumbo al Instituto Atlético Pilar, donde cursan sus estudios. Sin embargo, nunca llegaron a la institución. A partir de ese momento, se activó un protocolo de búsqueda que incluyó rastrillajes, toma de testimonios y la difusión de imágenes de los menores a través de redes sociales y medios locales.
El padre de los chicos, Agustín Nervi, había manifestado a la agencia Noticias Argentinas su profunda preocupación y el agotamiento de la familia tras varias horas sin noticias: “Estamos muy cansados realmente. Lo único que esperamos es tener un dato certero sobre los chicos”.
En sus declaraciones, Nervi también relató que días antes del hecho sus hijos habían tenido un altercado con una vecina del barrio. "Ambos persiguieron a una mujer con sus bicicletas y empezaron a dar vueltas a su alrededor", explicó, y agregó que tras esa situación tuvieron una discusión familiar, aunque remarcó que “nada que justifique que se vayan”.
Las cámaras de seguridad habían registrado a Facundo y Santiago caminando con uniforme escolar en dirección a Panamericana, desde Ruta 25, en sentido al barrio Los Troncos. La familia también indicó que no llevaban ni tarjetas SUBE ni teléfonos celulares, y que no era la primera vez que los adolescentes se escapaban de su hogar.
Tras el hallazgo, el padre expresó su alivio: “Tenemos muchas ganas de abrazarlos, la verdad que estamos muy felices”. Los menores fueron puestos bajo resguardo y recibieron asistencia para constatar su buen estado de salud.
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