Florencia Aranguren, la pilarense asesinada en Buzios

El pasado miércoles, pasadas las 7, el cuerpo de Florencia Aranguren de 31 años era encontrado en un sendero próximo a la playa del barrio José Gonçalves, en la ciudad balnearia de Buzios, Brasil.

Fue un vecino que caminaba por el sendero quien encontró el cuerpo y dio aviso a la policía. Los policías llegaron al lugar y se encontraron con la escena: Florencia había sido apuñalada y junto a ella, estaba su fiel amigo de cuatro patas, su perro Tronco.

Poco después tomó intervención en la investigación la Policía Militar de Río de Janeiro, que apresó a un sospechoso en un domicilio cercano a la escena del crimen. Según los voceros, el acusado se había bañado, aunque se encontró en su poder ropa interior con manchas de sangre que fue secuestrada para ser analizada y ver si se corresponde con la de Aranguren.

El hombre fue llevado hacia la escena del crimen, donde el perro de Aranguren, Tronco, comenzó a ladrar de manera incesante ante su presencia, explicaron. A su vez, el sospechoso tenía marcas en su cuerpo, por lo que se procurará establecer mediante peritajes si se trata de rasguños producidos en un forcejeo con la víctima.

Este sábado, los restos de Florencia fueron cremados y sus familiares se abocan a realizar los trámites para lograr la repatriación, traerla a Buenos Aires y poder así despedirla junto a sus familiares y amigos.

Es que Florencia era oriunda de Pilar. La joven, además, era dibujante, hacía acrobacia, había trabajado en un bar del barrio porteño de Palermo y era bartender. Florencia, también era amante de los animales, algo que queda reflejado en su perro Tronco, a quien se trajo de España, último lugar en el que había estado previo a decidir radicarse en Buzios.

Por su parte, Tomás Sánchez, padre de Macarena Sánchez, amiga de Florencia quien reside en Brasil y a quien había visitado, la recordó como “un amor de persona”. “Estuvo viviendo en Andorra y fue a Buzios para trabajar, y estar más cerca de Macarena, que se conocen de chicas, y siempre estuvieron en contacto. Mi hija está desconsolada, totalmente destrozada”, dijo el hombre a Télam.