El misterio en torno al asesinato de Roberto Wolfenson en su residencia del country La Delfina sigue envuelto en sombras, pero ahora la atención se centra en los primeros médicos que acudieron a la escena del crimen. Estos profesionales, pertenecientes a la empresa de emergencias Vittal, certificaron inicialmente que la muerte de Wolfenson fue por causas naturales, a pesar de evidencias de violencia.
A pesar de las señales claras de un crimen violento, como las manchas de sangre y las marcas en el cuerpo de la víctima, los médicos no advirtieron signos de agresión. Esto ha llevado a que la Justicia ordene una autopsia, que confirmó que Wolfenson fue ahorcado con un cable fino.
Sin embargo, las irregularidades no terminan ahí. Se reveló que uno de los médicos que firmó el certificado de defunción no asistió a trabajar ese día, mientras que otro habría proporcionado una identidad falsa al presentarse en la guardia del country. La policía ha realizado allanamientos para localizar a estos profesionales, pero aún no han sido encontrados.
Además, en la investigación declaró una perito de la Policía Científica, quien afirmó haber visto signos de defensa y cortes en el cuerpo de la víctima, sugiriendo un homicidio. A pesar de esto, el médico policial a cargo inicialmente dictaminó muerte por infarto. La incertidumbre continúa mientras se espera el esclarecimiento de este crimen enigmático.
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