A más de dos años de la muerte de Sofía Fernández, una mujer trans de 39 años que apareció sin vida en una celda de la Comisaría Quinta del Kilómetro 50, la causa judicial dio un giro inesperado. La Justicia resolvió sobreseer a nueve de los diez policías imputados y solo elevó a juicio la acusación contra el oficial ayudante Carlos Matías Rodríguez, señalado como uno de los autores materiales del presunto homicidio agravado por odio a la identidad de género.
La decisión fue tomada por el juez de Garantías Walter Saettone, quien rechazó el pedido de elevación a juicio presentado por la fiscalía contra Gonzalo Germán Robles, Ezequiel Francisco Ávalos Ybañez, Daniel Eduardo Salerni, Gustavo Gabriel Camacho, Miriam Elizabeth Valor, Gabriela Itatí Miño, Camila Belén Pitulak, Yesica Isabel Núñez y Edith Viviana Ruiz. Las acusaciones incluían cargos por homicidio, encubrimiento agravado y falsificación de documentos públicos.
El magistrado dio lugar a las oposiciones presentadas por las defensas y dictó el sobreseimiento definitivo para los nueve imputados. Solo Rodríguez enfrentará un juicio oral por su presunta responsabilidad directa en la muerte de Fernández.
Una muerte bajo custodia y una denuncia por violencia institucional
Sofía Fernández era estudiante de enfermería y había sido detenida el 8 de abril de 2023 por un supuesto robo. Fue alojada en un calabozo de la comisaría del Kilómetro 50. Al día siguiente, fue hallada muerta dentro de la celda.
Desde el primer momento, su familia denunció que había sido víctima de un crimen en un contexto de violencia institucional y transfobia. La autopsia, realizada por la médica forense Paola Figueroa, reveló signos de asfixia mecánica y la presencia de objetos extraños en la vía aérea superior, entre ellos un pedazo de colchón y una prenda íntima. Además, presentaba lesiones visibles: fracturas en las costillas, heridas con sangrado en el tobillo, cortes en el labio y golpes compatibles con una muerte violenta.
Para los fiscales del caso, Manuel Cayuela y Esteban Álvarez, la escena fue alterada con el objetivo de simular un suicidio. Según su hipótesis, hubo participación activa de varios efectivos en la manipulación del cuerpo y de las pruebas.
Sin embargo, el reciente fallo judicial modificó drásticamente el curso de la causa. Los siete efectivos que estaban acusados de encubrimiento y falsificación de documentos, entre ellos Robles, Camacho, Miño, Valor y Pitulak, fueron desvinculados del expediente por falta de pruebas. Lo mismo ocurrió con Yesica Isabel Núñez y Edith Viviana Ruiz, acusadas de homicidio agravado, quienes también fueron sobreseídas.
Ahora, el proceso penal continuará solo contra Rodríguez, quien permanece imputado por homicidio agravado por odio a la identidad de género, uno de los agravantes contemplados en la Ley de Identidad de Género.
La familia de Sofía Fernández, que desde el inicio impulsó la investigación y visibilizó el caso, expresó su indignación frente a la decisión judicial. “No vamos a parar hasta que se sepa toda la verdad. Es terrible la impunidad con la que actúa la Justicia. El juez se merece la destitución”, expresó Mabel, hermana de la víctima, en diálogo con TN.
Desde la querella ya adelantaron que apelarán el sobreseimiento de los nueve policías y reiteraron que la causa debe ser juzgada como un caso de violencia institucional con un componente transfóbico.
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