Jueves 21 de Noviembre de 2024

Paulo Maffia: “Uno no puede ingresar al Conicet porque es amigo de, o conoce a”

Nacido y criado en Pilar, Paula Maffia se define NYC desde sus abuelos. Desde muy chico supo que le apasionaba investigar. En el colegio disfrutaba de cada materia que le permitía explorar, aprovechaba a leer los textos que llegaban a su mano y hacía experimentos.


  • Domingo 03 de Octubre de 2021
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Nacido y criado en Pilar, Paulo Maffia se define NYC desde sus abuelos. Desde muy chico supo que le apasionaba investigar. En el colegio disfrutaba de cada materia que le permitía explorar, aprovechaba a leer los textos que llegaban a su mano y hacía experimentos.

Cuando terminó el secundario le resultó sencillo saber qué estudiar, el dónde llegó rápido, la Universidad Nacional de Quilmes. Allí estaba la Licenciatura en Biotecnología. Luego sería el tiempo del doctorado y del post doctorado. El Conicet y las grandes investigaciones.

¿Qué significa para vos el Conicet?

Es importantísimo. Es el organismo de investigación científica más importante del país y de América Latina seguramente. Siempre soñé, desde que ingresé a la facultad, con ser investigador del Conicet. Sabía lo que era el Consejo y quería ser parte; y hoy me está pagando un sueldo para hacer lo que a mí más me gusta. Me siento muy privilegiado.

Por supuesto que a veces estoy cansadísimo, tiene muchos defectos el Consejo de Investigaciones Científicas, tiene muchas cosas de burocracia, tiene falencias; pero es el pilar fundamental para hacer ciencia de calidad en Argentina.

Y el Conicet hoy, nos guste o no a los científicos, nos evalúa con estándares internacionales. Uno no puede ingresar al Conicet porque es amigo de, o conoce a.

¿Cómo ingresaste vos al Consejo?, ¿lo recordás?

Todos los años se abre la convocatoria, que es pública y uno lo puede hacer por internet. Y se sube el CV en las diferentes áreas del conocimiento: química, física, ciencias médicas, sociales y humanidades; y en la categoría más baja que es becario doctoral, luego investigador asistente, investigador adjunto, luego investigador independiente y superior. En aquella oportunidad yo presenté mi currículum, mis papers. Y esa es una de las condiciones, tener publicaciones en revistas internacionales, observadas y evaluadas por pares de otras partes del mundo. En ese sentido el Conicet es un organismo público que tiene estándares de evaluación extranjeros, porque al pedirte publicaciones internacionales, y al estar estas aprobadas por pares extranjeros, entonces indirectamente tu trabajo es evaluado a nivel internacional. Esta metodología de evaluación también le trajo críticas al Conicet porque a veces estás extranjerizando un poco la labor científica.

¿Imagino que también es todo un reto armar un paper para ser publicado en revistas internacionales de alto impacto?

Es un doble reto, por un lado por los magros presupuestos para investigación científica que tenemos acá es un peso debido a que los insumos que tenemos que comprar están dolarizados; estás constantemente compitiendo -si querés- con investigadores extranjeros que tienen todo en cuanto a recursos. Se hace difícil, entonces estamos obligados a agudizar el ingenio y a hacer colaboraciones.

Entonces, ¿es un desafío, un reto, o una barrera casi inalcanzable?

Es todo lo que dijiste y en ese orden. Hacer ciencia en Argentina y solo… si ya publicar en revistas internacionales de buen nivel haciéndolo solo es inalcanzable. Ahora acabamos de publicar un artículo en una revista internacional de microbiología de muy alto impacto, pero lo hicimos junto al grupo de investigadores del IBR de Rosario y otro investigador de Estados Unidos. La idea fue nuestra, el trabajo fue nuestro, pero necesitamos la colaboración extranjera para acceder a una revista de alto impacto.

FICHA
Paulo Maffia
Lic. en Biotecnologia. Dr. Ciencias Básicas y Aplicadas. Profesor Adjunto UNQ. Profesor en la Universidad de Hurlingham. Investigador Independiente en CONICET

¿Podría existir otra forma de evaluación que no transforme en excluyente lo de la publicación extranjera? 

Cuando yo ingresé al Conicet lo hice como investigador tecnológico, porque justo se había abierto un área nueva. Y supuestamente nos iban a evaluar de otra forma que no fuera la publicación científica, como transferencias tecnológicas a la empresa o patentes. En mi caso yo tengo dos patentes en Argentina y también en Estados Unidos (internacional), de unos péptidos antimicrobianos que desarrollamos con Conicet. Lo cierto es que luego de algunas idas y vueltas ese sistema no avanzó y hoy soy Investigador en Biología Molecular y Bioquímica, y prefiero que me evalúen por los papers. Las otras metodologías de evaluación tienen muchos otros defectos en comparación con lo objetivo del trabajo de investigación científica publicado en revistas internacionales. En esto no importa tu afiliación política, tu religión, tu color de piel ni nada; sólo si tu trabajo de investigación fue publicado en Estados Unidos, en Europa o donde fuera. Eso se presenta en el Conicet y te da un puntaje en función del factor de impacto que tiene ese paper. Con esto todas las subjetividades quedan de lado.

Desde 2003 cuando vos ingresaste al Conicet, en Argentina se dieron gobiernos con distintas banderas políticas, ¿en qué momentos el trabajo fue mejor, se contó con los recursos y en qué otros el respaldo no fue el esperado?

Siendo objetivos, porque a los científicos nos encanta eso, entre los años 2006 y 2016 - estos 10 años - fueron de una expansión importante en cuanto a los recursos, en cuanto a la incorporación de personal. Está bien que se venía desde el subsuelo. Yo tuve la dicha, o la desgracia, de terminar mi carrera en el año 2000 y ni siquiera estaba abierta la convocatoria al concierto. Se estaba atravesando un gap (una brecha) con muchos investigadores envejecidos, que habían ingresado al Conicet décadas atrás y como no había llamado -entre 30 y 50 años no había nadie-, y apenas aparecíamos en el 2003 los becarios doctorales. Fueron dos generaciones de científicos que no estaban en el país, estaban todos afuera.

¿Qué pasó a partir del 2016?

En el gobierno de Macri lo que sucedió fue que Lino Barañao continuó como ministro en el cargo, y se creía que iba a seguir con las políticas de estado que se estaban implementando, y fue así en cuanto a las intenciones pero en la realidad fue recortando de a poco. Había un plan, el Plan Nacional de Ciencia y Técnica, que duró desde el 2005 al 2015, porque se iba refrendando, buscaba alcanzar tres científicos cada 1000 personas económicamente activas. Lo que pasó en el gobierno de Macri es que hubo un recorte presupuestario y de personas que ingresaban al Conicet.

Si te recibiste en el 2000 e ingresaste al Conicet  en el 2003, ¿cómo ingresaste al mercado laboral?

Tenía la posibilidad de irme afuera, pero conseguí una beca de la secretaría de Salud de la Ciudad de Buenos Aires para trabajar en un proyecto de investigación en el Hospital de Clínicas con células dendríticas (densa con ramificaciones regulares) e inmunología. Paralelamente, junto a dos egresados de la Universidad de Quilmes montamos un laboratorio de estudio de ADN. Entonces, mientras trabajaba medio tiempo haciendo estudios de paternidad, que era lo que me generaba un ingreso, hacía mis labores de investigación en el Hospital de Clínicas.

Hoy en día en Conicet se postulan los chicos sin haber terminado la carrera, en mi caso yo, que tenía muy buen promedio,  tuve que seguir acumulando curriculum para poder ingresar porque había muy pocos lugares.

Siempre soñé, desde que ingresé a la facultad, con ser investigador del Conicet

Cuando un investigador lleva adelante sus proyectos, ¿tiene sueldo fijo y de ahí paga los insumos?

El sueldo es fijo, aunque existen diferentes organismos que te pueden financiar tu tarea, la compra de insumos y equipamientos. Para hacer investigación científica necesitas de un equipo, en cuanto a recursos humanos, las instalaciones edilicias, equipamientos e insumos. Las instalaciones pueden ser los propios edificios del concierto o puede ser una universidad. Respecto al financiamiento se puede recurrir a la Agencia de Promoción Científica, que financia proyectos, o se puede contar con el financiamiento propio de una universidad.

En mi caso tengo una doble dependencia: me paga el sueldo el concierto, pero también me paga la Universidad de Hurlingham por dar clases allí, aunque me dedico full time debido a que además llevo adelante las tareas de investigación. En la actualidad mi ámbito de trabajo es el universitario, porque doy clases allí y realizo mis investigaciones. El que me evalúa todos los años es el Conicet.

¿Qué acciones deberían desarrollarse para potenciar aún más la investigación en nuestro país?

En los diferentes momentos de Argentina en los últimos 15 años se han llevado adelante diferentes políticas, algunas de ellas se mantuvieron y otras fueron cambiando. Yo soy un convencido que el solo hecho de ir volcando dinero no es suficiente. Como decía una antigua ministra de Ciencia y Técnica -de la época de Alfonsín- si vos volcas mucho dinero en ciencia y formas muchos recursos humanos en si lo que vas a tener es mayor exportación de científicos afuera; ese es el peor de los escenarios. Por otro lado, tener un sistema en el que únicamente sea concreto el pilar de la formación científica  que acapara el gran porcentaje de recursos humanos tampoco es bueno. Hoy se le está exigiendo a Conicet todo: que sea el promotor de la ciencia en Argentina, que pague buenos sueldos -que debería hacerlo-, que incorpore a los becarios. El Consejo de Investigaciones Científicas tiene que ser uno de los pilares; ya que en su génesis estaba pensado para desarrollar investigaciones científicas de punta, y no todos sus integrantes buscan hacer ese tipo de investigación (puede ser transferencia tecnológica, el área de servicios), también se debe tener presente al INTA, el INTI, los institutos de salud, el Malbran, la Comisión Nacional de Energía Atómica. Todos son parte del sistema científico nacional que requieren de mayor presupuesto, pero también de planes y proyectos a futuro. Y en esto es fundamental la industria. Necesitamos la pata privada que requiera tecnología, necesitamos el Estado y los institutos. Se tiene que articular todo entre la Academia, el Estado y los privados.

Un científico que admiro….  César Milstein
César Milstein (Bahía Blanca, 8 de octubre de 1927-Cambridge, 24 de marzo de 2002) fue un químico argentino nacionalizado británico, ganador del Premio Nobel de Medicina en 1984 otorgado por sus investigaciones sobre los anticuerpos monoclonales.
“Lo admiro porque le tocó bailar con la más fea, estuvo exiliado y no venía de familias adineradas o patricias”.

¿Cuáles crees que pueden ser tus retos profesionales?

Armar un grupo de trabajo e investigación de excelencia en una Universidad (Hurlingham) chica y nueva, esto a corto y mediano plazo. Y a largo plazo dirigiendo un equipo de investigación en colaboración con otro, porque soy un convencido que para lograr cosas que trasciendan deben ser en colaboración.

Por último, y considerando que el Municipio está trabajando en la creación de la Universidad de Pilar, ¿podrías en un futuro ser parte de esta universidad nueva como ahora lo estás haciendo en Hurlingham?

Nunca lo charlé, nunca me dijeron nada, hoy no lo sé. También es un poco comprometida la pregunta porque en la Universidad de Hurlingham están apostando mucho por mi.

Las risas impidieron continuar con la charla debido a una comparación que le formulé con Messi, si los rosarinos esperan con ansias que Lio cierre su carrera en su tierra natal, porque no vamos a pensar nosotros que quizá Paulo Maffia pueda investigar en nuestro suelo.

Clarisa Bartolacci

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