“Tenemos que tratar de hacer nuestro aporte para que Pilar esté cada día más lindo”

La pandemia ha sido un duro golpe para el sector comercial. La propietaria de Calzados Ritmo, que anunció su cierre, apuntó a que todos deben aportar su granito de arena para mejorar el centro de la localidad y que las cosas cambien.

Esta semana trascendió que el histórico comercio pilarense Calzados Ritmo cerraría sus puertas luego de casi 70 años de actividad. Tal como contó a Resumen Carolina Di Yorio, actual propietaria, se trata de una decisión que se venía pensando desde hace tiempo y a raíz de la pandemia se terminó de concretar.

En tanto, tras describir anécdotas que quedarán y su deseo de permanecer con buenos recuerdos en la memoria de los pilarenses, la comerciante también se refirió a la actualidad del centro comercial del distrito y la necesidad de que todos colaboren para que la realidad del sector mejore.

“Muchas veces en una cuadra tenemos cuatro negocios que venden lo mismo, hay que hacer un mea culpa como propietarios. Entiendo que quienes tenemos locales queremos alquilarlos, pero también hay que fijarse, tratar de que sea más variado y no porque te pagan el alquiler se le da a cualquiera. Tenemos que tratar de hacer nuestro aporte, nuestro granito de arena, para que Pilar esté cada día más lindo”, señaló.

Di Yorio aseguró que “el Municipio también tiene que colaborar con estas cuestiones, con algún beneficio o algo”. Y valoró el trabajo de SCIPA: “Peleamos un montón por los Centros Comerciales a Cielo Abierto y después de un año de reuniones logramos que llegara la semi peatonalización de Rivadavia, pero eso quedó en la obra y nada más. Lo que la gente no entendió es que todos los comercios chicos nos teníamos que unir para después poder jugar parejo con cuestiones como pueden ser los descuentos que te hacen las tarjetas de los bancos en shoppings. Nosotros con esos descuentos no podemos competir, porque no nos dan descuentos de 45 por ciento como a las marcas grandes, pero si nos uniéramos todos en el centro comercial a cielo abierto, vamos todos juntos al banco y te lo dan”.

“A veces siento que algunos comerciantes de Pilar cuidan su ‘quintita’ pero a la hora de acompañar no lo hacen”, dijo. Y concluyó: “Quizás esto de tocar fondo nos sirva para luego reconocer y entender que hay cosas que se deben cambiar”.