En la tarde de este martes, el vuelo AR1063 de Aerolíneas Argentinas arribó al país proveniente de Moscú, con 400.000 dosis del componente 2 de la vacuna Sputnik V, 81.850 dosis del componente 1, y los primeros 300 litros del principio activo para comenzar la producción local, que estará a cargo del Laboratorio Richmond.
La firma llevará adelante la formulación, filtrado y envasado de la Sputnik V en su planta ubicada en el Parque Industrial de Pilar, con el fin fortalecer el Plan Estratégico de Vacunación que despliega el Gobierno en todo el país, y a su vez, ampliar el acceso en América Latina.
A partir de la llegada del principio activo, la producción local comenzará de inmediato, y tal como adelantó el presidente de Richmond, Marcelo Figueiras, el primer lote de la vacuna estaría listo para el próximo 19 de junio.
Esto se debe a que unas 500 mil dosis que podrán fabricarse en una semana, como se había informado, deberán cumplir en una primera instancia controles de calidad que estarán a cargo de la ANMAT y el Instituto Gamaleya de Rusia.
En la previa de la llegada del principio activo y la inminente producción local de la vacuna de origen ruso, Figueiras participó -junto a un referente del laboratorio Pfizer- del plenario llevado a cabo junto a diputados de las comisiones de Salud y Legislación, convocado por el presidente de la Cámara, Sergio Massa, para despejar dudas acerca de los contratos de las vacunas.
Allí, el titular de Richmond destacó: “Vamos a hacer 500 mil por semana desde esta semana. Y podemos llegar a fabricar 5 millones por mes una vez que alcancemos el ritmo y se completen los envíos que se nos han prometido”.
Mientras se ha comenzado a recibir lo necesario para contar con el primer componente esta semana, se espera la llegada del segundo componente en las próximas semanas. Pero de todas maneras, aclaró: “Hay que llevar tranquilidad porque con el primer componente de la vacuna podemos evitar el colapso sanitario”.
Y por otra parte, dio respuesta a diversos cuestionamientos que llegaron desde las consultas de diversos legisladores. Comenzando por la postura que se ha vivido en su momento respecto de la vacuna Sputnik, Figueiras señaló: “Yo siempre me vacuné y nunca pregunté de dónde viene la vacuna. Creo que el mundo científico está unido y vimos eso cuando fuimos a Rusia. Ahí no había diferencias. Pero uno ve en el mundo estos desacuerdos”.
En esa línea, también aprovechó para indicar que el Gobierno Nacional no tuvo nada que ver con el acuerdo del laboratorio pilarense y el Fondo Ruso de Inversión. “Fuimos invitados a participar a través del laboratorio Hetero (India). No lo indicó el Gobierno Nacional”, dijo.
Y agregó: “Yo no tenía la menor idea de que la gente de Hetero me iba a llamar desde Moscú para trabajar en esto. Por supuesto que accedimos ante semejante desafío y estuvimos a la altura porque vamos a empezar a producir”.
En tanto, el presidente de Richmond también advirtió en la cita que los precios de las vacunas contra el coronavirus “no se va a modificar”, ya sea que “se fabrique en la Argentina o en otro lado”.
Además, remarcó que la empresa no recibió “ningún financiamiento” en este proceso. Explicó que “todo lo que hicimos hasta ahora fue con capital propio. No recibimos ningún financiamiento. Nos han demostrado interés muchísimos actores, bancos públicos y privados, pero para este proyecto no hemos tenido ningún tipo de financiación”. Y finalmente, manifestó que en el marco del acuerdo con Rusia “no hay confidencialidad”, por lo cual se puede constatar que el Gobierno argentino no ha intervenido. En ese punto, se pudo ver la diferencia entre Richmond y Pfizer, que sí celebró su pacto de confidencialidad con el Gobierno el año pasado, según indicó el gerente general de Pfizer Argentina, Nicolás Vaquer, quien en su participación en Diputados, expuso que la empresa americana no tiene “ningún interés en intervenir con bienes del Estado”, y también negó que el Gobierno haya pedido “pagos indebidos o exigencias de intermediarios”. Por el contrario, sostuvo que se sigue avanzando para alcanzar un acuerdo.
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