El último fin de semana tuvo un renacer futbolístico por parte del equipo que conduce técnicamente Gabriel Torres, que después de un comienzo de temporada adverso logró sacar a relucir su mejor versión para superar por 3 a 0 a Lugano en condición de local.
En la jornada de hoy debían hacerle frente al compromiso que se suspendió semanas atrás frente a Puerto Nuevo por las condiciones climáticas y se dirigió hacia Campana para tratar de hacer valer lo conseguido en la jornada anterior.
El trámite de las acciones fue muy disputado en un campo de juego que no se encontraba en las mejores condiciones y hacía difícil controlar el balón, pero desde el principio tuvo a los locales gozando de las ocasiones más claras de gol. Fue de esta manera que el elenco auriazul se encargó de romper el 0 en el marcador a los 17 minutos cuando tras recuperar la pelota en una salida del Monarca, agarraron mal parada a la defensa y tras una buena asociación de pases Alex Penoni la colocó al lado del palo derecho de Agustín Forgaral.
En el entretiempo fue momento de solucionar lo que estaba funcionando mal en el equipo y Torres metió en cancha a Chambi, Monge y Martin para intentar cambiar la historia y ofrecerle mayor frescura al equipo. Esto daría rápidamente resultados, ya que después de una avivada de Chambi jugando rápido un tiro libre para encontrar a Axel Paiva con la pelota picando frente al arquero y definiendo por encima del mismo su disparo conoció la red. Esta ilusión se desvanecería minutos más tarde cuando Ariel Vera tocó la pelota con la mano estando amonestado y recibió la roja.
Desde ahí se vio un mayor dominio del juego por parte de Puerto Nuevo, que después de intentarlo en varias ocasiones terminaría adelantándose nuevamente en el marcador de la mano de Rodrigo Castillo a los 21 minutos del complemento. El defensor aprovechó un desvío en el área y de cabeza la puso en el segundo palo ante una defensa impávida y un arquero que vería como lentamente ingresaba el balón.
El panorama parecía negro, pero los pilarenses lo fueron a buscar igual y encontraron su premio. A los 36 de la etapa final recibieron un regalo del arquero Guillermo Friedrich, quien no logró sostener el balón con sus manos y lo dejó suelto en el área chica para que Brian Martin lo empuje en la línea y ponga el 2 a 2 definitivo.
De esta manera, el Monarca logró llevarse una valiosa unidad por cómo se desarrolló el encuentro y ahora pondrá todas sus energías en preparar el compromiso que los tendrá visitando a Juventud Unida el miércoles a las 15.30.
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