A pesar de no haber conseguido avanzar a las etapas definitorias de la competencia, el paso de Santiago Rodríguez Taverna por el Challenger de Santa Cruz ha dejado aspectos positivos que valen la pena rescatar.
Es que el tenista pilarense venía atravesando una mala racha después de haber alcanzado la final en el Challenger de Concepción y llegaba a esta competencia tras haber caído en primera ronda durante tres Challenger consecutivos y perder en la primera ronda en su primera intervención dentro de la Qualy de un ATP como el Chile Open. Esta racha pudo echarse por tierra al cabo de esta semana con la victoria por 7-5 y 7-6 sobre Gonzalo Villanueva, en un encuentro en el que contó con la suerte de su lado porque el sorteo lo había cruzado con Camilo Ugo Carabelli y tras su baja sus posibilidades de avanzar crecieron considerablemente.
Este encuentro significó un alivio y un envión importante en lo anímico para el representante local, quien viendo el cuadro se ilusionaba con alcanzar nuevamente los cuartos de final de un certamen. Sin embargo, se vio sorprendido por su compatriota Genaro Olivieri, quien supo imponer sus condiciones y lo venció por 7-6 y 6-4 para despedirlo de la competencia en octavos de final.
El Duke sigue vivo en dobles junto a Hernán Casanova, donde se encontraba disputando los cuartos de final ante la pareja favorita de Guillermo Durán y Fernando Romboli hasta su suspensión con marcador favorable por 7-6 y 2-1.
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