Villa Marista: su acompañamiento en la pandemia y un Domingo de Ramos especial

El predio ha brindado su apoyo a la comunidad desde que comenzó la pandemia de coronavirus, y este domingo realizará la celebración que dará comienzo a la Semana Santa. Invitación y repaso de su trabajo.

El próximo 28 de marzo se celebrará el Domingo de Ramos, conmemorando la entrada de Jesús a la ciudad de Jerusalén y dando inicio a la Semana Santa que concluirá con la Pascua. Y en ese sentido, entre las celebraciones que se llevarán a cabo en las parroquias del distrito, cabe destacar la que se realizará en Villa Marista.

“Va a ser el domingo desde las 11, al aire libre, con barbijo obligatorio y distancia social de aproximadamente 2 metros. Será debajo de los árboles y esperando para que tengamos buen tiempo. Si llueve se suspende”, contó a Resumen el Padre Tomás, encargado de la misa.

Asimismo, destacó que “lo importante es que empieza la Semana Santa y necesitamos apelar a las fuerzas espirituales para poder luchar juntos y recuperarnos de las consecuencias del coronavirus y la situación económica difícil en la que ha caído el país. No solamente luchar con las fuerzas humanas, sino también espirituales. Por eso comenzamos con mucha fuerza la Semana Santa y vamos a vivirla intensamente para que el Señor desde arriba también nos dé una mano”.

De esa manera, quedó hecha la invitación para los vecinos del distrito que quieran acercarse a disfrutar de la celebración, en el predio ubicado sobre la calle Champagnat al 1352.

Aporte en pandemia

Por otra parte, el referente de Villa Marista también habló del rol que ha cumplido este espacio a lo largo del último año, brindando su apoyo a Pilar en la lucha contra la pandemia.

“Con mucho orgullo y espíritu de solidaridad pudimos colaborar con la comunidad, ofreciendo todas las instalaciones de nuestra casa a la Municipalidad. Fue un centro muy importante de aislamiento preventivo, y fue muy utilizado. Tuvimos momentos de pico donde estuvo prácticamente toda la casa ocupada”, relató.

Y agregó: “La gente se sintió muy cómoda y muy bien acogida porque hubo muy buena atención. Y de nuestra parte mucho cuidado porque tenemos hermanos ancianos, y el virus estaba muy cerca. Hubo un vallado y nos cuidamos muchísimo, así que por suerte y gracias Dios nadie se contagió”.

Finalmente, remarcó que “a pesar de la situación, fueron momentos muy lindos, porque la casa pudo acompañar y prestar sus servicios. También fue centro de hisopado en su momento, y según hablamos con el Municipio, se seguirá trabajando acá hasta que la segunda ola pase. Además, tenemos una base del SAME permanente, y un servicio a la comunidad de Pilar que es muy significativo”.