La madrugada de este jueves fue caótica para 80 familias que habitan entre las calles Directorio, Danubio, Bogotá, Condarco, Cramer y Beltrán del barrio Río Luján, ubicado en la localidad de Fátima, a donde más de 200 efectivos policiales llegaron para desalojar el predio.
El malestar y la incertidumbre entre los vecinos se hizo sentir inmediatamente y, a través de redes sociales, comenzaron a compartir lo que estaba ocurriendo. Ahora, en medio de un nuevo aviso de desalojo para el resto de las familias de la zona, han decidido tomar las calles.
En la tarde de este viernes, a las 16:30, los damnificados se acercaron hacia la intersección de Directorio y Mitre (acceso a Manzanares) buscando exigir una respuesta ante lo ocurrido ya que aseguran que en ningún momento se les enseñó la orden judicial que pedía el desalojo. Asimismo, muchos de ellos afirmaron que los terrenos en donde emplazaron sus viviendas no los ocuparon, sino que los compraron.
“El jueves a las 6, sin notificación previa vinieron móviles policiales con las topadoras. A las familias les dijeron que tenían 10 minutos para desalojar sus casas, con lo poco que pudiesen agarrar. Quisieron prender fuego los terrenos si no nos íbamos, la policía nos pegó, se nos reía en la cara a la gente que queríamos ayudar”, explicó Ana, una vecina del barrio, en diálogo con Resumen.
La mujer, además, añadió que en la mañana del viernes se volvieron a acercar los uniformados para afirmarles que continuarían con el proceso de desalojo: “nos volvieron a decir que los que estábamos ahí, nos iban a desalojar y que no nos iban a dejar sacar nada”.
“No nos mostraron ninguna notificación. Nos trataron como perros, les pegaron a menores, le tiraban la camioneta encima. La gente no pudo ni sacar la casilla. Por eso, tomamos la determinación de cortar la ruta. Hay familias que durmieron debajo de un árbol con un colchón, así pasaron la noche”, añadió.
Consultada por la situación de acceso a dicha tierra, Ana explicó que tanto ella como muchos otros vecinos compraron de buena fe dichos terrenos. “Los terrenos yo los compré, muchos de los vecinos fuimos estafados porque compramos de buena fe. A la policía le mostrábamos nuestros papeles, se nos reían en la cara. Compramos, tenemos los papeles, declaración jurada, boleto de compraventa, que demuestran que compramos los terrenos, que no usurpamos”, declaró.
Por último, contó que el objetivo del corte es obtener respuestas. “Buscamos que reubiquen a las familias que se quedaron sin vivienda. Queremos que vuelvan las familias, que les devuelvan el terreno que compraron de buena fe. Queremos que quienes estamos ahí viviendo, que tenemos la alerta de que nos vendrán a desalojar, no pase. Queremos poder frenar esto. Ayer fue de Aguilar hacia Ruta 8, ahora quieren desde la calle Aguilar a Directorio. Queremos que se frene, que alguien nos venga a decir por qué nos desalojan sin ninguna notificación, sin ninguna carta”, concluyó Ana.
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