Vecinos de un barrio privado del distrito, en cuya sangre se constató la presencia de glifosato, denunciaron que esta mañana fumigaron con agroquímicos un predio lindante, con lo que se incumplió una medida cautelar que establecía un perímetro de resguardo de esos terrenos.
Se trata del barrio Larena Country Club, donde el Juzgado en lo Contencioso Administrativo número 2 de San Isidro había ordenado el 4 de enero último, al hacer lugar a la medida cautelar interpuesta por una familia de ese barrio, que se frenaran las fumigaciones en un terreno lindero, y había establecido un perímetro de 1.000 metros que debía respetarse y mantenerse libre de fumigaciones.
Esta mañana, los vecinos detectaron la presencia de un camión mosquito fumigando en terrenos que explota un productor, por lo que radicaron la denuncia correspondiente por incumplimiento ante la fiscalía número 4 de Gonzalo Agüero, informó a Télam una fuente judicial.
La denuncia fue radicada por vecinos de ese barrio privado en cuya sangre fue detectada la presencia de glifosato, quienes vieron con temor que esta mañana retomaban las fumigaciones en el predio lindante a sus viviendas.
El hecho también fue denunciado en el destacamento policial del Parque Industrial.
Una de los denunciantes fue Patricia Santangelo y otro Ángel Bruno Assmann, quien desde febrero de 2022 comenzó a denunciar estas fumigaciones que le han ocasionado severos riesgos para su salud.
Santangelo padece siete enfermedades asociadas a la exposición a agrotóxicos y cáncer, dejando sentado en su denuncia, a la que accedió Télam que, a raíz de la fumigación presenta "síntomas como que se le cierra la garganta, enrojecimiento en los ojos e irritación en las vías aéreas sintiendo olor en el aire".
El otro denunciante, Angel Bruno Assman viene denunciando desde febrero de 2022 las continuas fumigaciones en el predio lindante, y presentó un certificado médico expedido por el Hospital Universitario Austral, al que accedió Télam, donde se precisó que "es un paciente expuesto por su lugar de vivienda a glifosato y otros agroquímicos".
"Presenta irritación de vías respiratorias y tos. Trae dosaje de glifosato positivo de 3,30", se indicó en el certificado firmado por la médica María Verónica Torres Cerino, que sugiere que debe "dejar de exponerse a la fuente de contaminación".
Assman, en declaraciones a Télam, dijo que "lo que temíamos que pasara pasó hoy, cuando vinieron estas máquinas terribles que frenaron por la lluvia, pero imagino que cuando seque van a volver a fumigar porque dejaron un obrador y una tolva".
"No sabemos qué están tirando, lo que sabemos es que no tenían que pulverizar y lo volvieron a hacer", lamentó.
Contó que el fiscal interviniente está de vacaciones y el fiscal de turno tendrá que interiorizarse sobre el expediente y "de acá a que pueda resolver habrá una nueva fumigación y vamos a volver a estar tapados por esto que tiran y no sabemos bien qué es".
"Fumigan con impunidad, según la toxicóloga que me está atendiendo mi organismo no puede soportar más exposiciones a los agrotóxicos. Me dijo que si quiero vivir diez años más tengo que alejarme de toda contaminación", afirmó.
El 4 de enero último, el juzgado de San Isidro hizo lugar a una cautelar presentada por Assman y dispuso que se suspendan las pulverizaciones y las fumigaciones; y una vez que adecue esas tareas a lo normado deberá respetar una distancia mínima de 1.000 metros al country Larena y cualquier otras poblaciones, lo que esta mañana fue infringido según consta en las denuncias y en material fílmico que registró el hecho.
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