Jueves 11 de Septiembre de 2025

Trabajadores de ILVA protestaron frente al Ministerio de Trabajo y lograron un pago parcial

Tras el cierre intempestivo de la planta y el despido de 300 empleados, la empresa accedió a abonar un 10 por ciento de la deuda salarial hoy y otro 20 por ciento mañana. El 17 de septiembre habrá una audiencia clave en el Ministerio de Trabajo.


  • Jueves 11 de Septiembre de 2025
Ilva

El conflicto en la empresa ILVA Porcellanato, ubicada en el Parque Industrial de Pilar, tuvo en las últimas horas una actualización significativa: se alcanzó un acuerdo parcial por el cual la compañía abonará un 10 por ciento de los sueldos adeudados hoy y un 20 por ciento adicional mañana. El entendimiento se logró en el marco de una negociación de urgencia, mientras los trabajadores sostienen un acampe frente a la planta.

El caso comenzó el 29 de agosto, cuando los empleados llegaron a la fábrica y encontraron las puertas cerradas con un cartel que anunciaba el cese de actividades. Desde entonces, los 300 operarios despedidos reclaman el pago completo de sus salarios e indemnizaciones. La empresa, encabezada por Francisco Aranzanón, sólo había abonado hasta ahora el 50 por ciento de la última quincena, lo que provocó un fuerte malestar y una serie de protestas que incluyeron cortes en los accesos al Parque Industrial.

El Ministerio de Trabajo bonaerense dictó la conciliación obligatoria y fijó una nueva audiencia para el próximo 17 de septiembre, donde se espera que la empresa defina si cumplirá con el pago de lo adeudado o avanzará en otro tipo de propuesta. Mientras tanto, los trabajadores intentan sostener a sus familias en un contexto de incertidumbre y angustia.

En ese marco, Daniel Rodríguez, empleado de ILVA durante 19 años, compartió su testimonio cargado de dolor y decepción: “Se llegó a un acuerdo que iban a depositar un 10 por ciento de lo adeudado del sueldo ayer y un 20 por ciento hoy. La verdad que esto es una situación para todos los compañeros, una amargura. Estamos todos mal. A veces no podemos ni comer. La familia está mal. Es muy difícil porque somos gente de trabajo. No nos gusta el conflicto. No sabemos lo que es el conflicto. Lo único que sabemos es trabajar”, expresó con la voz entrecortada.

Rodríguez contó además que ingresó a la empresa a los 17 años y que siempre intentó inculcar a sus hijos el valor del esfuerzo y la responsabilidad. Sin embargo, aseguró sentirse “descartado como una bolsa de basura” tras casi dos décadas de servicio. “Cuidamos las máquinas como si fueran propias. Pusimos todo de nosotros. Y hoy nos pagan con una patada en el trasero. La empresa no valoró nada. Ni a mí, ni a mis compañeros, ni a nuestras familias”, agregó.

La decepción se multiplica entre los despedidos, muchos de los cuales atraviesan situaciones delicadas: hay trabajadores con hijos con discapacidad y otros que necesitan costosos tratamientos médicos. Por eso, insisten en que el reclamo es justo y esperan que el municipio también brinde apoyo.

“Si no nos quieren más, que nos paguen lo que corresponde y listo. Pero que den la cara. Porque somos trabajadores, no pedimos nada que no sea nuestro”, concluyó Rodríguez.

En el marco de este conflicto, en los últimos días los empleados de la empresa cortaron los tres ingresos al Parque Industrial y acamparon frente a la fábrica, como símbolo de resistencia. La próxima audiencia es el horizonte para los empleados de ILVA, que continúan en estado de alerta exigiendo lo que consideran un derecho básico: cobrar lo que les corresponde tras años de trabajo.

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