Ocurre en la Ernesto Sábato, de Villa Rosa. Los problemas empezaron el año pasado, y desde Provincia les piden paciencia. “Es muy difícil subsistir así” dijeron.
La subsistencia de la biblioteca popular Ernesto Sábato de Villa Rosa corre peligro por la quita de un subsidio provincial con el cual solventaban gran parte de sus gastos. El suministro del dinero se interrumpió el año pasado, y si bien a principios de 2017 cobraron el monto correspondiente a agosto de 2016, no llegaron nuevas erogaciones a la biblioteca popular, pese a los reclamos constantes que hacen sus directivos a La Plata, desde donde solo les piden paciencia, sin mayores explicaciones sobre la situación.
“Esta es una situación totalmente irregular, no hay razón para que nos quiten el subsidio. Creo que esto es un procedimiento del gobierno para bajar los gastos. Uno queda en una situación de gran indefensión, ¿qué se puede hacer ante un Estado tan indiferente?” dijo Elsa Robin, tesorera de la institución, en diálogo con Resumen. “Se han cerrado un montón de bibliotecas populares que no pueden sostenerse. Pero no deben ser vistas como un gasto, sino como una inversión. Estamos decepcionados y mal” añadió.
La biblioteca Ernesto Sábato tiene 18 años. El subsidio, alrededor de unos 7 mil pesos, era usado para pagar el sueldo de la bibliotecaria, quien estudió esa carrera tras ser lectora de la institución durante varios años. Desde el área de Gestión Cultural de la provincia de Buenos Aires, encargada de dar el subsidio, no brindan una solución, pese al reclamo de varias bibliotecas, que incluso se han manifestado en la puerta del lugar. Por lo que, mientras tanto, le piden ayuda al Municipio.
A fines del año pasado, se aprobó un proyecto en el Concejo Deliberante, presentado por uno de los bloques del peronismo, que establecía un compromiso para ayudar a las bibliotecas populares, entre ellas la villarrosense. Sin embargo, ninguna ayuda llegó.
Desde Provincia, “no dan información, siempre nos piden paciencia y que esperemos un poco más. En teoría no nos sacaron el subsidio, pero en la práctica no lo cobramos. Alrededor de 80 bibliotecas de la provincia están en la misma situación. Nos piden cualquier requisito, y un montón de cosas que antes ya nos habían pedido, como tener cuenta en Banco Provincia, el número de cuenta, que esté certificada por el banco, incluso AFIP nos quiso descontar plata del subsidio. Esto genera muchos problemas en instituciones populares, es muy difícil subsistir sin el subsidio” comentó Robin.
Actualmente la biblioteca funciona en el Club Juventud Unida de Villa Rosa, que “también está con un montón de problemas por los aumentos”. Allí se realizan préstamos de libros, apoyo escolar, taller de alfabetización para adultos, entre otras actividades culturales. “Hay historias hermosas que pasan acá adentro” dijo Robin.
“Hacemos rifas para juntar unos pesitos, vendemos algo, nuestra cuota la cobramos 10 pesos por mes, la bibliotecaria está trabajando pese a todo” comentó la tesorera de la institución. “No sabemos cómo encarar la situación”, se lamentó.
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