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A través de un comunicado, la cámara de comercio pilarense expresó su disconformidad ante la derogación de la ordenanza del 2001, que prohibía el cableado aéreo. Arremetió contra el Ejecutivo y los concejales.
El jueves se oficializó la derogación de la antigua ordenanza que establecía el cableado subterráneo, quedando en vigencia el proyecto del Ejecutivo que solicita una nueva forma de regulación y plazos para readecuación.
Sin embargo, desde la Sociedad de Comerciantes, Industriales, Propietarios y Afines (SCIPA) expusieron nuevamente su rechazo ante la nueva ordenanza. En un comunicado, en el que critica duramente lo ocurrido en el Concejo Deliberante, la cámara de comercio destacó las palabras del Intendente cuando ocupaba una banca opositora en el HCD. “A partir de ahora será legal poner innumerables postes en la vía pública y aumentar la ‘selva de cables aéreos’, así denominada por Ducoté años atrás”, rezan las primeras frases.
Desde la entidad señalaron que el cableado aéreo implica un “severo retroceso” y que Pilar va a “contramano” y “contrariando” las ideas del Intendente y ediles del oficialismo respecto de las políticas del gobierno nacional y provincial: “No acompañan la modernización que el presidente Mauricio Macri, ni la gobernadora María Eugenia Vidal pregonan para nuestra querida provincia de Buenos Aires”.
Además, la entidad arremetió contra los concejales por haber “legalizado” el cableado a pesar de la norma que lo prohibía, existente desde el año 2001. “Lo legalizaron los concejales que todos nosotros elegimos, a fin de que nos representen, reiteramos no solo del oficialismo sino también otros que se autodenominan de la ‘oposición’”, expusieron duramente en el comunicado.
En la misma línea, declararon que si la medida está destinada a que las empresas que se instalen en el distrito presten servicios y no inviertan en soterramiento, “los protagonistas que lo autorizaron deberán hacerse cargo de esta decisión” y destacaron que el deber de la cámara de comercio “será recordarlo a la ciudadanía” sobre todo “cuando esos mismos concejales vayan a pedirle su voto”.
“Por último, roguemos que ante un temporal no se caiga un poste y termine con la vida de una persona o dañe sus bienes. Ese poste caído y sus consecuencias tendrán nombre y apellido de quienes los autorizaron en la fecha a pesar de encontrarse prohibidos desde el año 2001”, cerró SCIPA.
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