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Un reciente informe realizado por Luis Costa & Asociados al que tuvo acceso Resumen, reveló comportamientos alarmantes de los conductores que transitan la Autopista Panamericana, uno de los principales accesos del AMBA. A pesar de ser la autopista mejor valorada por su infraestructura y mantenimiento, las malas prácticas al volante son una preocupación cada vez más evidente. El uso del celular mientras se maneja y el incumplimiento del uso del cinturón de seguridad, especialmente en los asientos traseros, son dos de los hábitos más peligrosos detectados entre los usuarios.
El informe destaca que un preocupante 9 por ciento de los conductores admitió utilizar el celular cada vez que maneja, mientras que un 16 por ciento reconoció hacerlo ocasionalmente. Estas cifras demuestran que, a pesar de las campañas de concientización y de los riesgos ampliamente conocidos, la distracción al volante sigue siendo una conducta común en muchos conductores. De hecho, usar el celular mientras se conduce es una de las principales causas de accidentes de tránsito, y está demostrado que multiplica por cuatro las probabilidades de sufrir un siniestro vial.
El informe también revela que, aunque el 91 por ciento de los conductores asegura utilizar el cinturón de seguridad cuando transita por autopistas, este porcentaje disminuye considerablemente en las calles urbanas, donde solo el 79 por ciento lo utiliza.
Otra de las preocupaciones destacadas en el informe es el control del uso del cinturón de seguridad entre los acompañantes, sobre todo en las plazas traseras. El estudio muestra que el 82 por ciento de los encuestados afirma verificar que su acompañante en el asiento delantero utilice el cinturón, pero solo el 57 por ciento se asegura de que los pasajeros en los asientos traseros también lo hagan. Esta cifra es alarmante, ya que, en caso de accidente, los pasajeros sin cinturón en los asientos traseros pueden ser proyectados hacia adelante, poniendo en peligro tanto su vida como la de los ocupantes de los asientos delanteros.
La Panamericana, que fue elegida por el 39 por ciento de los encuestados como la mejor autopista del AMBA, sigue siendo una vía clave para conectar a miles de personas cada día. El informe de Luis Costa & Asociados, realizado durante agosto de 2024, entrevistó a 2.109 usuarios frecuentes de autopistas en el AMBA, quienes valoraron la infraestructura, el mantenimiento y la seguridad de los principales accesos de la región. A pesar de las buenas calificaciones otorgadas a la autopista, que la colocan por encima de otras como el Acceso Oeste (14,7 por ciento) y la Avenida General Paz (10,4 por ciento), las malas conductas de los conductores son un recordatorio constante de los riesgos que implica transitar por estas vías.
El informe también brinda datos sobre la frecuencia de uso de las autopistas. Tres de cada diez usuarios son considerados frecuentes, ya que el 17 por ciento de los encuestados transita estas vías todos los días y el 16 por ciento lo hace de lunes a viernes. La Panamericana, que concentra el 20,3 por ciento del tránsito en las principales autopistas del AMBA, se presenta como la más utilizada, seguida por la Avenida General Paz (16,5 por ciento), el Acceso Oeste (10,9 por ciento) y la Avenida 25 de Mayo (6,4 por ciento).
Estos datos reflejan no solo la importancia de la Panamericana como eje de movilidad, sino también la urgencia de mejorar los comportamientos al volante. Las autoridades de seguridad vial insisten en la necesidad de respetar las normativas y de tomar conciencia de que el uso del celular y la falta de cinturón de seguridad pueden tener consecuencias graves, no solo para el conductor, sino también para los demás usuarios de la vía.
En conclusión, a pesar de ser valorada como la mejor autopista del AMBA, la Panamericana sigue siendo escenario de conductas de riesgo por parte de muchos conductores. Las distracciones al volante, especialmente el uso del celular, y el incumplimiento del uso del cinturón de seguridad, son problemas que deben ser abordados con mayor rigurosidad, tanto desde la concientización como desde el control y las sanciones. La seguridad en las rutas y autopistas no solo depende de una buena infraestructura, sino también de la responsabilidad de cada conductor en respetar las normas de tránsito y cuidar la vida propia y la de los demás.
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