Las temáticas este año giraron sobre diversos ejes como la dictadura, políticas de memoria, violencia institucional, género y diversidad, militancia juvenil, desigualdad social, desocupación y pobreza.
Entre el 4 y 22 de noviembre, más de 13 mil jóvenes se encontraron en Chapadmalal para presentar y compartir sus investigaciones. Como sucede desde el año 2002, el programa de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) les da centralidad a los jóvenes y se consolida como un espacio de lucha contra las injusticias, de participación e intervención.
Este año, bajo la consigna “Hagamos la historia. Activemos el presente”, Jóvenes y Memoria volvieron a reforzar ese sentido pedagógico con el que fue pensado el programa desde el primer momento: los derechos humanos como una praxis para la construcción de una sociedad más democrática.
Las temáticas este año giraron sobre diversos ejes: dictadura, políticas de memoria, violencia institucional, género y diversidad, militancia juvenil, desigualdad social, desocupación y pobreza. Las historias y memorias del pasado reciente y las problemáticas del presente que ellos mismos perciben en sus escuelas, barrios y localidades.
El encuentro más esperado
“El encuentro de cierre en Chapadmalal es el último momento de un largo camino -resumió Mónica Drewes, referente de Derechos Humanos de la Municipalidad de Pilar que formó parte de los coordinadores del programa este año-. Los jóvenes pensaron y discutieron sus proyectos de investigaciones que plasmaron luego en documentales, obras de teatro, música, murales, intervenciones urbanas. Chapadmalal es el espacio donde todo eso confluye, donde cada una de las escuelas y organizaciones presentan su trabajo y conocen lo que hicieron otros”, consigno la funcionaria.
“Esa experiencia compartida refuerza, año a año, el espacio de Jóvenes y Memoria como un territorio de militancia colectiva y solidaria. La continuidad del programa durante todos estos años es un reconocimiento al valor político y pedagógico de la experiencia y es un reconocimiento a los jóvenes como protagonistas y actores centrales de la democracia”, agregó.
Dieciséis años después del primer encuentro en Chapadmalal, Jóvenes y Memoria se consolida como una política pública en materia de educación y derechos humanos. “Durante todos estos años, el programa ha sido acompañado de múltiples maneras por los diferentes gobiernos provinciales y nacionales –explicó Drewes- Este año, esa persistencia del trabajo que realizan docentes y jóvenes con compromiso y convicción consiguió que el gobierno provincial financiara el traslado de los contingentes que participan del encuentro, a través de la Secretaría de Derechos Humanos”, concluyó.
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