Martes 30 de Abril de 2024

Abuelas de Plaza de Mayo dio a conocer la historia de la Nieta 126


  • Miércoles 06 de Diciembre de 2017
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“Pasé de pensar que había sido abandonada, a sentir que fui una persona muy querida, muy deseada, muy buscada y que tengo una familia hermosa” dijo la joven tras recuperar su identidad. La Asociación Abuelas de Plaza de Mayo confirmó hoy que la nieta recuperada número 126 es hija de Violeta Graciela Ortolani, una joven oriunda de la localidad bonaerense de Bolívar desaparecida en 1976, y de Edgardo Garnier, entrerriano, desaparecido en 1977. “La sensación fue muy distinta. Pasé de pensar que había sido abandonada, a sentir que fui una persona muy querida, muy deseada, muy buscada y que tengo una familia hermosa”, dijo la joven tras recuperar su verdadera identidad, en conferencia de prensa junto a la presidenta de Abuelas, Estela de Carlotto. “Con 40 años tengo una abuela hermosa por dentro y por fuera”, agregó, en referencia a Blanca Díaz de Garnier, madre de Edgardo, quien tiene 86 años y vive en Entre Ríos. La titular de Abuelas leyó un comunicado en el que contó que Violeta Ortolani, la mamá de la nieta recuperada, nació en Buenos Aires el 11 de octubre de 1953, pero al morir su madre fue criada por una tía en Bolívar, donde creció hasta que se radicó en La Plata para estudiar Ingeniería Química, y donde trabajó además como empleada doméstica en el Hospital de Niños de La Plata. “Era muy buena compañera, sensible, alegre, le gustaba mucho la matemática y le apasionaba la investigación espacial. También le gustaba el fútbol, era católica prácticamente, no era de salir ni ir a bailar”, leyó sobre Violeta. Por su parte, Edgardo nació el 7 de agosto de 1955 en Concepción del Uruguay, provincia de Entre Ríos. “Ya de niño era muy ingenioso, desarmó y volvió a armar su primera bicicleta. Era un excelente alumno. Leía historietas y prefería las materias humanísticas. Era hincha de Independiente. Le interesaba mucho todo lo relacionado con la conquista del espacio. Era juicioso y callado. Se mudó a la ciudad de La Plata para estudiar Ingeniería Electromecánica”, agregó De Carlotto. “Se casaron el 7 de agosto de 1976 en una sencilla ceremonia religiosa en Bolívar cuando Violeta estaba embarazada de 3 meses”, continuó Estela de Carlotto. “La pareja militó en el FAEP, Edgardo también militó en la JP y Violeta en la JUP. Ambos formaron parte de Montoneros”, explicó. Violeta fue secuestrada en diciembre de 1976 en el barrio La Granja de La Plata con un embarazo de ocho meses. Desde entonces, Edgardo buscó por cielo y tierra a su mujer y luego regresó a su pueblo en Entre Ríos. Cerca de la fecha del probable parto emprendió nuevamente la búsqueda y se despidió diciendo que iba a buscar a su hijo y en febrero del 77 él también fue secuestrado en la capital bonaerense. Desde entonces su familia continuó la búsqueda y fue una de las primeras en hacer la denuncia en Abuelas de Plaza de Mayo. En tanto, sobre la nieta recuperada se supo que hace algún tiempo un familiar le confesó que no era hija biológica de sus padres de crianza, ya fallecidos. Desde entonces empezó la búsqueda y se acercó a Abuelas. “Ojalá mi testimonio pueda ayudar a dar un empujoncito a las personas que buscan su verdadera identidad”, dijo la joven. Por su parte, Estela de Carlotto, agregó: “Estos encuentros nos llenan de esperanza y nos dan fuerza para reforzar la búsqueda”.

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