Piden ayuda para una madre y sus seis hijos que se han quedado sin nada

Los pequeños de 8 años a 9 meses asisten al merendero Dar Sonrisa, en Santa María. Los siete escaparon de una situación de violencia con lo puesto y ahora viven con la abuela materna. Una joven de 25 años, madre de seis hijos, busca ayuda de forma desesperada para comenzar su vida luego de haber dejado todo para escapar de su ex pareja. Junto a sus pequeños decidió irse de la vivienda que compartía con este hombre solamente con lo que llevaban puesto debido a episodios de violencia de género, según contaron vecinos a Diario Resumen. Los pequeños, todos ellos varones, tienen 8, 6, 5, 4, 3, 2 años y el último, tan solo nueve meses. Los seis asisten al merendero ubicado en el barrio Santa María, en donde están viviendo junto a su abuela y su madre, pero lo que más necesitan es cubrir sus necesidades básicas. “Necesitan todo, porque se mudaron con lo puesto, escapando de un papá violento. Mantas, ropa de abrigo, calzado, colchones, artículos de higiene personal, de limpieza. Están viviendo con la abuela y duermen los siete en un colchón, en el piso”, expresa un mensaje que fue difundido por Whatsapp. Virginia, responsable del merendero Dar Sonrisas –al que asisten los pequeños– habló con Resumen sobre las necesidades que están teniendo. “Ella no tiene nada, ni camas, ni colchones, nada. Viven en la casa de su mamá, pero con lo poco porque están en una mala situación, no tienen muchos recursos”, explicó Virginia a este medio. Asimismo, dijo que además de la ropa para los pequeños y para la joven, necesita los elementos básicos de un hogar como camas –individuales, marineras, o las que puedan donar– una cocina, mercadería e indumentaria. Tanto Virginia como las madres que han viralizado el mensaje, esperan que la joven pueda conseguir todo lo necesario para encausar su rumbo y darle una mejor calidad de vida a los pequeños. El trabajo del merendero Para Virginia ayudar a quienes lo necesitan es un trabajo de todos los días hace ya un año cuando decidió que, delante de su hogar, funcionaría un merendero que, junto a otras dos mamás, llevan adelante. “Con Marcela y Carolina se nos ocurrió hacer esto al ver las necesidades de los chicos del barrio y es a pulmón. Al momento tenemos 88 chicos que reciben merienda tres veces a la semana y los lunes, empezamos a darles la cena”, contó Virginia. Sin apoyo municipal o partidario, lo que cocinan es gracias a donaciones, sobre todo del colegio Solar. Es por esto que solicitan que quienes quieran ayudar al merendero con alimentos, cocina eléctrica o artículos de cocina o a la joven madre con indumentaria, artículos del hogar o comida, se acerquen a Madero 135.