Desde la madrugada comenzó el desfile de peregrinos que concurrieron a cumplir por promesas, pedir por milagros y rezar por las intenciones al Santo. La misa concelebrada fue presidida por monseñor Fenoy, obispo de San Miguel.
Hoy, viernes 7 de agosto, la comunidad católica celebró a San Cayetano, Santo del Pan y del Trabajo. En este sentido, con el lema “San Cayetano nos acerca a la misericordia de Dios”, la Parroquia de Del Viso abrió sus puertas pasada la medianoche del jueves.
“Desde la madrugada el desfile de devotos al santo es constante”, comentó el presbítero Fernando de la Peña, titular de la Parroquia, en el programa “La Mañana de Resumen” de FM Del Sol.
“A pesar de las malas condiciones climáticas el flujo de creyentes se va a mantener de la misma manera durante todo el día”, completó. Asimismo, hubo celebraciones litúrgicas a las 11, a las 13, 18 y 20.
La misa central, presidida por el obispo de la Diócesis de San Miguel, monseñor Sergio Alfredo Fenoy, se llevó a cabo a las 16. “De no llover copiosamente se va a desarrollar la solemne procesión a partir de las 15, partiendo desde la parroquia y recorriendo calles de nuestra ciudad", adelantó el sacerdote.
Como el año pasado, se hicieron paradas para rezar por distintas intenciones al santo, en domicilios y establecimientos de la localidad que representen a ancianos, enfermos, familias, comerciantes y por supuesto a trabajadores en general.
“Este año debido a las malas condiciones climáticas, la misa concelebrada no se va a poder realizar en el campo de deportes aledaño a la Parroquia, así que pese a las incomodidades por el espacio, se va a celebrar en el nave central del templo”, había informado el padre Fernando.
Cabe recordar que en la Argentina, Cayetano reúne casi tantos devotos como la Virgen de Luján, patrona del país: cientos de miles de promesantes esperan a la intemperie, en pleno invierno, poder acceder el 7 de agosto a su santuario y pedir o agradecer su gracia.
Su condición de patrono del Pan y el Trabajo emergió a posteriori, a consecuencia de la crisis mundial de 1929, que en la Argentina desembocó en la revolución del '30 y se prolongó hasta el '40.
Pobreza, inflación y desocupación, fueron el signo de la época. Frente a este panorama, el padre Domingo Falgioni, a cargo del templo (en Liniers) entre 1928 y 1938, se propuso reavivar la fe y la esperanza en Dios, mediante la intercesión de San Cayetano, realizando una campaña evangelizadora e imprimiendo por primera vez la estampa del santo con espigas.
También en Villa Verde
La capilla Jesús Obrero del barrio Villa Verde en Pilar, durante toda la jornada de hoy dispuso en su interior una imagen de San Cayetano para veneración de todos los fieles que se quisieran acercar.
Hubo también una misa especial dedicada al Santo del Pan y del Trabajo a las 16, oficiada por el presbítero Hugo Acuña, titular de la Parroquia Nuestra Señora de Las Gracias del barrio Peruzzotti, sobre la cual tiene jurisdicción eclesiástica la capilla de Villa Verde.
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