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Así lo afirmó Miguel Tapia, quien se reconoce como propietario desde hace 20 años. Rechazó las acusaciones sobre amenazas de parte de su familia y aseguró que “la que nos quiere sacar es gente del municipio”.
El conflicto suscitado por el desmalezamiento de la entrada y la ocupación de un terreno ubicado en la calle Argerich del ex barrio Fábrica Militar, dio una nueva vuelta de tuerca tras el testimonio de Miguel Tapia, quien se reconoce como propietario desde hace 20 años.
En declaraciones al programa “La Mañana de Resumen”, de FM Del Sol (91.5), salió al paso de los comentarios de Gimena Serrano, quien había denunciado en los medios la ocupación y exigía respuestas por parte del Municipio para poder acceder a la parcela.
“Le compramos esos terrenos a una pareja hace más de 20 años, y nos fuimos con mi mujer y mi hija. Tenemos escritura pero no pagamos los impuestos. Esto pasó porque hemos pedido que nos arreglen la calle y jamás hicieron algo”, señaló.
Asimismo, defendió la inocencia de su mujer y su hija, apuntadas como agresoras, y aseguró que las acciones intimidatorias no partieron desde su lado, sino desde el de Serrano.
“No la conocemos siquiera. No vino nunca y está mintiendo mal. No puede venir a acusar a una familia de que la sacaron corriendo con armas. Estoy seguro de que jamás pasó eso. Son ellos que vienen en patota en una combi blanca, se paran como los dueños del lugar, mandan a otra gente y siempre de noche”, criticó.
En este sentido, Tapia ligó a la mujer con el área de Prestatarias, que lidera Ángel Serrano. “Me parece que el asunto viene de adentro del municipio, porque como ella tiene gente trabajando adentro, en Prestatarias, le arreglan los papeles”, disparó.
“Los que se quieren quedar con el terreno son ellos. Quiero que me dejen vivir tranquilo y no puedo soportar que vengan tipos todos los días a molestarme. Yo quiero que termine de la mejor manera, y que la gente entienda que tenemos los papeles reales”, argumentó.
En tanto, el hombre agregó que no es la primera vez que pasa por esta situación, pero que si es la primera ocasión en la que debe defenderse. “Fueron como siete u ocho casos, y a todos les mostramos la escritura. Creo que nos apuntan porque no están los impuestos pagos. Me juego la cabeza de que es así, y nos tratan de patoteros”.
“Toda la gente que vendió este terreno es gente del municipio. La que nos quiere sacar es gente del municipio. Tenemos los nombres, tenemos las patentes, sabemos quién es quién”, concluyó.
La palabra de Serrano
Más temprano, Gimena Serrano reafirmó su versión de los hechos, y aseguró que espera una orden de desalojo para los próximos días.
“El 18 de agosto tengo que presentar la cédula catastral para escriturar, pero obviamente si no desalojan a estas mujeres yo no puedo entrar al terreno y el agrimensor no puede ir a medir. Estamos esperando porque el desalojo ya está por salir, pero la UFI está de feria”, apuntó.
Asimismo, agregó que “estas vecinas siempre acudieron al maltrato. Nos sacaron amenazándonos y dejamos de ir. Los municipales se empezaron a mover y trataron de abrir la calle pero los sacaron con armas de fuego, porque una de ellas es ex policía”.
En este sentido, se mostró convencida de que el terreno le pertenece, y aseguró que quiere “que la gente de Pilar sepa que vecinas son, y con qué impunidad se están manejando. Son madre e hija. Ellas dicen que hicieron todos los papeles, pero obviamente se hicieron las averiguaciones y los papeles del dueño son reales”.
“La semana pasada tuvieron que ir a ver si había armas en la casa. Obviamente no estaban, entonces la policía pide el desalojo. Iba a ser esta semana pero ahora no sé cuándo volverán. Nosotros no podemos hacer nada hasta que se haga el desalojo”, sostuvo.
Respecto del desmalezamiento de la calle, que es la única forma de ingreso a la propiedad, Serrano expresó que en la jornada de mañana el Juzgado de Faltas debería autorizar la ejecución de las obras acompañados por personal policial.
“En cuanto a la calle, Kastelic tuvo que pasar el pedido al Juez de Faltas para que apruebe el pedido, y puedan ir con la policía para hacer el desmalezamiento. El jueves deberían aprobar eso”, respondió.
Finalmente, la joven de 23 años afirmó su intención de seguir peleando por el terreno hasta tanto se consiga uno nuevo o se le dé la razón en este conflicto.
“Nosotros no pusimos ningún abogado, pero sí lo tiene el dueño de los terrenos, que es de Mar del Plata. Vamos a ver si podemos pedir una nueva prórroga o el cambio del terreno. Voy a seguir luchando y vamos a ver qué pasa esta semana”, profundizó.
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