La ola de calor que afectó a gran parte del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) dejó sin energía eléctrica a más de 45 mil usuarios, según informó el Ente Nacional de Regulación de la Electricidad (ENRE). En Pilar, alrededor de 800 vecinos estuvieron hasta la tarde de hoy sin luz, en su mayoría residentes de Villa Rosa, donde Edenor programó un corte preventivo.
De los 800 usuarios sin servicio en Pilar, 705 pertenecen a Villa Rosa. El resto de los afectados se distribuye entre Pilar Centro, Manuel Alberti, Presidente Derqui y otro sector de Villa Rosa, donde las interrupciones se deben a fallas en el servicio de media y alta tensión. Esta situación ha generado críticas y reclamos por parte de los usuarios, que también lidian con las altas temperaturas que caracterizan esta semana.
En el resto del AMBA, la mayor cantidad de afectados se encontraba en las áreas de cobertura de Edesur, donde 45.710 usuarios estuvieron sin energía. Las zonas más perjudicadas incluyen barrios como Parque Avellaneda, Mataderos, Villa Crespo, Villa Lugano, Boedo, Caballito, Flores, Parque Chacabuco, Monserrat, Recoleta, Retiro y San Telmo. Los reclamos de los vecinos no se hicieron esperar, ya que muchos debieron desechar alimentos en mal estado y soportar temperaturas extremas sin posibilidad de refrigeración.
La situación se enmarca en una ola de calor que mantuvo las temperaturas por encima de los 35 grados en gran parte del país. Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), se esperaba que el calor ceda con la llegada de lluvias este viernes por la tarde-noche. Las precipitaciones traerán un descenso notable en las máximas: mañana se prevén 28 grados, mientras que el domingo se esperan 25 grados, aunque con persistencia de mal tiempo.
Los cortes de energía en esta época crítica generan un impacto significativo en la calidad de vida de los usuarios y ponen en evidencia la vulnerabilidad del sistema eléctrico ante demandas extremas. Tanto Edenor como Edesur enfrentan una lluvia de denuncias y pedidos de explicación por parte de los vecinos afectados.
En este contexto, las lluvias podrían traer un respiro no solo en términos climáticos, sino también para las operadoras eléctricas, que buscarán resolver los problemas en el servicio antes de que la situación empeore.
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