Según un relevamiento oficial, de los 112 ejemplares plantados en 1961, sobreviven 21, mientras que otros 14 están enfermos y reciben tratamiento fitoterapéutico para tratar de salvarlos.
Muy extendido en la era de los dinosaurios, el ginkgo es el último representante de la familia de las ginkgoáceas que pervive hasta nuestros días. Por esta razón, se le califica como "fósil viviente". En la plaza 12 de Octubre –principal paseo público del distrito- en el año 1961 se plantaron 112 ejemplares, donados por un vivero de Escobar.
“En ese momento, Miguel Saric, que era secretario de Obras Publicas en la intendencia de Juan Sanguinetti fue quien hizo las gestiones”, comentó a Resumen el consejero escolar Fernando D’Auria. Del mismo modo, recordó: “Se recibieron 112 ejemplares distribuidos en dos hileras como arbolado de alineación en nuestra plaza 12 de Octubre, en total 14 por cuadra”.
“En 1967, se eliminó la primera hilera por un nuevo ensanchamiento de las cuatro calles -continuó relatando D’Auria- los años pasaron y la polución ambiental, debido principalmente a los gases de escape de los vehículos, hizo que varios de los ejemplares comenzaran a enfermar, sobre todo los ubicados sobre las calles Rivadavia y Lorenzo López, debiendo cortarse varios de los 56 árboles existentes. En 2015, se lograron renovar 17 ejemplares, tras un convenio entre nuestra Secretaría de Salud Ambiental con la empresa Edenor”.
Sobre esa línea continuó el profesor de biología: “La empresa de energía taló 52 añosos eucaliptus y un álamo gigante sobre la ruta 28. Realizadas las denuncias del caso por parte del Municipio, se logró que Edenor se aviniera a un Resarcimiento Ambiental, por el cual la empresa entregó a manera de compensación 300 árboles en 2013”. Y recordó: “Yo fui participe de la negociación, donde se aplicó el Método de las Figuras, un paper científico mexicano, creado precisamente para la resolución de estos casos de resarcimientos ambientales”.
[blockquote footer=""] “Debido principalmente a los gases de escape de los vehículos, hizo que varios de los ejemplares comenzaran a enfermar”[/blockquote]
D’Auria continuó: “Estos árboles se plantaron en el Corredor Aeróbico Municipal, en el Paseo Petrocci, sobre Pedro Lagrave y en el Polideportivo Municipal. Pero además, dentro del pedido de especies, se recibieron 14 ejemplares de Gingko Biloba, siete plantados en 2015 y el resto un año después en la plaza 12 de Octubre”.
Para concluir, el profesor de biología alentó: “Invito a los pilarenses a conocer nuestra historia y a la normativa vigente, la Ley Provincial 12276 y la Ordenanza Municipal 140/06 para entender pormenores del por qué esta especie ya no evoluciona acorde a la trayectoria de nuestra ciudad y se decidió en la medida de lo posible reemplazarla por nativas argentinas con conciencia federal”.
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